La guerra judicial entre la familia de José María Íñigo y RTVE continúa. Los familiares del presentador expusieron ante la justicia que, supuestamente, su muerte habría sido responsabilidad de la televisión pública. Concretamente, por la alta exposición al amianto que sufrió en los estudios de la cadena. La familia ganó el primer asalto, con la justicia dándoles la razón.
TVE recurre la sentencia que les culpaba de la muerte de José María Íñigo
Este es el argumento al que se agarró la familia del presentador para denunciar a TVE y que hizo que la balanza se inclinara a su favor en el primer juicio. Por su parte, la cadena pública alega que el papel de presentador de Íñigo hizo que no estuviera tan expuesto al amianto del plató, a diferencia de los técnicos. Además, también aseguran que el presentador no estuvo trabajando el suficiente tiempo en el Estudio 1 de Prado del Rey como para sufrir las consecuencias.
El amianto en TVE
En 1970, se cernía un curioso misterio en el que por aquel entonces era el plató del programa 'Estudio Abierto'. Los cámaras y técnicos no dejaban de comentar la aparición de un extraño polvo que caía del techo y cubría las cámaras. Nadie sabía que, lo que parecía un detalle inocente, se debía en realidad a la presencia de amianto, un material de construcción tóxico que, al ser respirado, puede afectar gravemente a la salud con el paso del tiempo.