La inclusión de las tropas rusas en territorio ucraniano provocó que el mundo entero centrase su atención en la zona más oriental de Europa. El mundo del deporte quiso aprovechar la visibilidad que tienen a lo largo y ancho del planeta para alzar la voz contra Vladimir Putin, tal y como ocurrió durante el enfrentamiento Nápoles - Barcelona durante la vuelta de los Play-Offs. Sin embargo, la UEFA tomó una decisión controvertida cuanto menos.
Jugadores del Nápoles y del F.C. Barcelona
El Fútbol Club Barcelona anunció a través de su cuenta de Twitter que, junto a los jugadores del club italiano, mostrarían una pancarta en la que se podía leer "Stop war" con letras mayúsculas. Normalmente, los minutos previos al enfrentamiento suelen servir para conocer el estado de los jugadores e incluso ser testigos de lo que ocurre en el campo de juego. Cabe destacar que no hubo presencia alguna en ningún momento de la retransmisión.
Las redes sociales de ambos equipos quisieron compartir con sus seguidores el apoyo que enviaban a todas las familias, así como la petición hacia el gobierno ruso. Esta decisión contrasta con la decisión que tomó la UEFA durante la mañana del 25 de febrero, horas después del enfrentamiento: "La final masculina de la UEFA Champions League 2021/22 se trasladará de San Petersburgo al Stade de France en Saint-Denis", confirmaban.
El duro discurso de la Selección ucraniana de baloncesto
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Aprovechando la retransmisión del España - Ucrania de Baloncesto, sus jugadores se mostraron radicalmente en contra de la invasión rusa que estaban sufriendo. De hecho, la rueda de prensa posterior estuvo plagada de reproches y duras palabras en boca de Artem Pustovyi, como no podía ser de otra manera: "Debe dejar de hacer esta mierda en nuestro país, [...] no necesitamos su jodida ayuda", sentenció frente a los micrófonos.