De un año a esta parte, multitud de servicios digitales han irrumpido, con mayor o menor acierto, en la guerra del streaming, que sigue estando dominada por Netflix y sus casi 200 millones de suscriptores. NBCUniversal lanzó Peacock en julio, WarnerMedia dio luz a HBO Max en mayo, la sentenciada Quibi -que ya ha anunciado su cierre- llegó en abril y Disney+ y Apple TV+ hicieron lo propio a finales del año pasado. En concreto, Apple TV+ arrancó su andadura el 1 de noviembre de 2019, por lo que desde FormulaTV queremos analizar cómo ha sido su primer año de vida y si, tras todo este tiempo, ha conseguido consolidarse como una competidora solvente dentro de la burbuja digital.
Lauren Ambrose y Toby Kebbell en 'Servant'
La otra particularidad intrínseca de Apple TV+ es que tan solo integra ficciones y documentales creados exclusivamente para el servicio. Por lo tanto, su catálogo no puede competir ni de lejos con las miles y miles de horas de contenido presente y pasado que ofrecen Netflix o Amazon Prime Video, que en los últimos años se han visto envueltas en subastas multimillonarias para hacerse con los derechos de clásicos imperecederos como 'Friends' o 'Seinfeld'. Ese tipo de títulos suponen un valor añadido descomunal para las plataformas que los contienen, ya que sirven para garantizar a los usuarios que hay mucho más a lo que engancharse cuando te acabes el original de turno. Apple TV+, en cambio, no cuenta con ese aliciente. Al menos hasta ahora, ya que, según Bloomberg, la compañía de Cupertino estaría comenzando a adquirir películas y series ajenas para revestir el catálogo de su plataforma, siendo el primer paso la compra de los derechos de la 'Fraggle Rock' clásica como anticipo al desarrollo de su reboot.
Chris Evans en 'Defending Jacob'
¿Éxito o fracaso?
El cambio en la estrategia de contenidos podría deberse a un problema de engagement, de no haber conseguido atraer al público y consolidar su atención en la medida de lo esperado. Aquí nos adentramos en terreno movedizo, porque la compañía liderada por Tim Cook no ha ofrecido datos oficiales ni de su base de suscriptores ni del consumo de sus producciones originales. Depende del analista en el que nos fijemos, la cifra de suscriptores amasada durante sus primeros meses de vida variaría entre los 34 millones (solo en Estados Unidos) y los 10 millones, según Variety y Bloomberg respectivamente. No obstante, la opacidad de Apple nos impide realizar un análisis más sesudo en este campo.
En todo caso, sea cual sea la base de suscriptores doce meses después del lanzamiento, lo cierto es que buena parte de ellos, si no la mayoría, no pagan por utilizar la plataforma. Cada compra de un iPhone, iPad, Mac y otros productos de la compañía ha tenido asociado un periodo de prueba de Apple TV+ de un año, que, para los primeros suscriptores, se ha extendido hasta febrero de 2021. Por lo tanto, la verdadera prueba de fuego llegará cuando esos suscriptores gratuitos se tengan que transformar en clientes que paguen una tarifa mensual. En ese momento, Apple tendrá una perspectiva más clara sobre la viabilidad del servicio, que también adolece de su ausencia en consolas o dispositivos Android. Al fin y al cabo, el objetivo primordial de Apple es que entres en su ecosistema de productos, lo cual limita el número de suscriptores potenciales, aunque los más de 1.500 milones de dispositivos de la empresa repartidos por el mundo deberían ser suficientes.
'Central Park', la comedia animada musical de Apple TV+
Un catálogo cada vez más interesante
Al tratarse de un servicio basado exclusivamente en el contenido original, todos los huevos están puestos en la cesta de que la producción propia sea efectiva. Para ello Apple se ha apoyado en estrellas como Jennifer Aniston, Jason Momoa, Octavia Spencer o la mismísima Oprah Winfrey, además de haber atraído a creativos como J.J. Abrams o Steven Spielberg. Lógicamente, el talento no es barato, y el gigante tecnológico habría destinado 6 mil millones de dólares a diseñar un catálogo atractivo. La carta de presentación fue la oferta de lanzamiento, que incluía el drama épico 'See', la comedia de época 'Dickinson', la apuesta de ciencia ficción 'Para toda la humanidad' y el buque insignia 'The Morning Show'. Cuatro ficciones de diferentes géneros y estilos, destinadas a apelar a un público diverso, pero que no llegaron a generar el impacto social de otras coetáneas como 'The Witcher' o 'The Mandalorian'.
Tras ese lanzamiento, el gran acierto de Apple TV+ ha sido no detener su flujo de estrenos, ya que a lo largo del año no ha habido ninguna sequía. La siguiente serie en llegar fue la reivindicable 'Servant', apadrinada por M. Night Shyamalan, y el thriller 'Truth Be Told' se encargó de cerrar 2019. Desde entonces la plataforma ha ido sumando aciertos como 'Mythic Quest: Raven's Banquet', 'Defending Jacob', 'Central Park' o la más reciente 'Ted Lasso', que habría reactivado el interés de los suscriptores desde su lanzamiento en agosto.
De esta manera, la calidad del catálogo se ha ido inflando, agregando también docuseries, contenidos infantiles o producciones internacionales como la vivaz 'Trying' y 'Tehran'. Y no podemos dejar de lado el apartado cinematográfico, ya que uno de los mayores éxitos de la plataforma desde su nacimiento ha sido la película 'Greyhound', escrita y protagonizada por Tom Hanks, que, tras ver frustrado su estreno en la gran pantalla por el coronavirus, fue adquirida por Apple por 70 millones de dólares. La inversión fue abrumadora, pero también lo fue el rendimiento de la cinta cuando se lanzó el 10 de julio en Apple TV+, ya que habría conseguido los mejores datos de un estreno en la plataforma desde que se puso en marcha, como informa Deadline.
Rob McElhenney en 'Mythic Quest'
Carrera de fondo
A pesar del creciente catálogo y de la primera victoria de la plataforma en los Emmy, la cosechada por Billy Crudup ('The Morning Show'), el presente de Apple TV+ es un mar de dudas, sobre todo en lo que respecta a su rendimiento. La compañía lo sabe, y por eso han recurrido a una laxa política de renovaciones para asegurar el futuro de la plataforma a corto plazo. A excepción de 'Little Voice' y 'Cuentos asombrosos', el resto de ficciones originales han recibido luz verde para desarrollar segundas temporadas. De hecho, para subrayar esa imagen de confianza, la mayoría de las renovaciones han sido prematuras, hasta tal punto que la tercera entrega de 'Ted Lasso' ha sido encargada poco después de la emisión de la primera. Y eso no es todo lo que nos espera en el horizonte de Apple TV+.
La plataforma cuenta con decenas de series en desarrollo, aunque la pandemia haya provocado un frenazo radical en el ritmo de producción. A la cabeza de esa nueva hornada de ficciones se encuentran 'Lisey's Story', la adaptación llevada a cabo por el propio Stephen King, que ha sido dirigida por Pablo Larraín ("Jackie") y que cuenta con Julianne Moore y Clive Owen en su elenco; el drama de espionaje 'Slow Horses', que supone el primer papel protagonista de Gary Oldman en la pequeña pantalla; la ambiciosa 'Foundation', basada en una de las obras de ciencia ficción más colosales de Isaac Asimov; y 'Masters of the Air', la heredera de 'Hermanos de Sangre' y 'The Pacific', que reúne una vez más a Tom Hanks y Steven Spielberg en el apartado de producción, mientras que en la silla de director se sentará Cary Fukunaga ('True Detective') para materializar un proyecto que, según Deadline, rondaría los 200 millones de dólares de presupuesto para sus diez episodios.
Jason Sudeikis y Brett Goldstein en 'Ted Lasso'
Aparte de esos títulos, con los que Apple y los máximos responsables de su división audiovisual, Zack Van Amburg y Jamie Erlicht, pretenden apostar por el prestigio televisivo, la plataforma también está invirtiendo de manera masiva en adquirir más contenido cinematográfico tras el éxito de 'Greyhound'. De cara a los próximos Óscar la empresa de Cupertino tendrá una seria contendiente con "Cherry", la nueva película de los responsables de "Vengadores: Endgame", en la que Tom Holland da vida a un veterano de guerra que vive un complicado regreso a casa. Apple ha adquirido esa cinta por 40 millones de dólares, que parece una cifra irrisoria si la comparamos con el acuerdo al que llegaron a comienzos de julio para adueñarse de "Emancipation", la nueva colaboración entre Will Smith y Antoine Fuqua, que habría supuesto una inversión de hasta 120 millones de dólares, la más abultada de la historia.
Y si nos dejamos cegar por la lluvia de cheques, el proyecto con el que Apple tratará de sacar pecho en la industria será "Killers of the Flower Moon", la próxima película de Martin Scorsese con Leonardo DiCaprio y Robert De Niro, cuyo presupuesto de alrededor de 200 millones de dólares estará cubierto por la empresa tecnológica. No obstante, a diferencia de Netflix, que limita los estrenos en salas para dar prioridad al consumo en su plataforma, Apple apostará por un lanzamiento global tradicional organizado por Paramount -con quien se repartirá la recaudación-, para después agregar el atractivo título a la librería de originales de TV+.
Con esas transacciones resulta complicado no pensar en Apple TV+ como un proyecto a largo plazo, y uno que podría dejar su huella en la industria si sigue atrayendo talento y construye una marca reconocible. Por el momento, esa identidad está un poco en el aire, al igual que su sostenibilidad financiera con el modelo de negocio actual, pero si hay una empresa que puede permitirse derrochar hasta alcanzar la rentabilidad es evidentemente Apple, que, sin haber hecho mucho ruido en el primer año de vida de su plataforma, ha sentado las bases de una seria competidora en la encarnizada guerra del streaming.