Una comensal de 'First dates' le pide matrimonio a su cita: "Tiene un polvo que no se lo quita ni Don Limpio"

A Sandra y a Raquel no les ha hecho falta más que una cita en 'First Dates' para declararse amor eterno. Nada más conocerla Raquel aseguraba de su cita que era "un pibón de mujer". "Tiene un polvo que no se lo quita ni Don Limpio", destacaba de Sandra, a la que su cita le había conquistado nada más aparecer con su "cara de niña buena".

Durante la cena ambas no solo planeaban un nuevo encuentro tras el programa, anticipándose a la decisión final, sino que imaginaban su futura boda. Raquel confesaba que se casaría de negro "porque el día que yo me case será el día en el que acabará mi puterío". "No, se te acabará antes. Si estás conmigo se acaba tu puterío o lo acabo yo", reaccionaba Sandra, a lo que su cita le daba la razón.

Suenan campanas de boda

"Depende de para qué cosas soy muy echada para delante y para otras soy muy echada para atrás", confesaba Raquel entre bambalinas. Parece que lo de declararse entra en el primer grupo porque no le hizo falta más para confesarle amor eterno a Sandra. Aunque más que echarse para delante, lo que hizo fue hincar la rodilla en el suelo y proponerle que se casaran.

El programa preguntaba a Raquel si tendría una segunda cita con Sandra y, aunque la respuesta parecía evidente, sorprendió a todos. "No, yo directamente me caso", confesaba esta mientras se ponía de rodillas y le proponía a Sandra que se casara con ella. Esta aceptó y ambas se fundieron en un abrazo que podría significar el inicio de una bonita relación.