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Si hay algo que está destacando en 'Ni que fuéramos Shhh' son las intrépidas aventuras del reportero Víctor Sandoval. El espacio del Canal Quickie cerraba por vacaciones hasta el próximo 2 de septiembre, y en el último programa del miércoles 24 de julio no podía faltar una conexión con el reportero, que en esta ocasión se disfrazó de Mata Hari para conmemorar el aniversario de su muerte.
El enviado especial se desplazó hasta el restaurante en el que Álvaro Muñoz Escassi e Hiba Abouk fueron cazados por unos paparazzis, confirmando así un supuesto romance que el exjinete ha negado en varias ocasiones. Sin embargo, Sandoval no fue el primero en llegar al local para hablar con los trabajadores: los de la cadena de enfrente se habían adelantado. "Ahí hay una cámara con una que debe estar en directo, no podemos entrar", comentó Sandoval. "No me voy a hacer un Ana Rosa y les voy a joder el directo. Tengo que esperar".Víctor Sandoval y el equipo de 'TardeAR'
A pocos minutos de que la reportera de 'TardeAR' empezara el directo, dejó pasar a Sandoval, que entró en el restaurante para hablar con el dueño, que en un primer momento se mostró accesible para ser entrevistado. Por problemas de conexión tuvo que salir del local, respetando el plano de la competencia, que se encontraban justo en la salida. Minutos más tarde, Sandoval volvía a conectar en directo con el programa y entraba nuevamente en el restaurante para hablar con el dueño, aunque se encontró con su negativa: "Tengo la exclusiva con Mediaset".
"A partir de las 20:00 horas, cuando no haya programa, podremos entrar (...) No aguanto las injusticias. Hay alimañas muy dañinas. Hay que ser buen compañero y tener respeto", se quejaba enfadado Sandoval mientras abandonaba el restaurante. "Cuando hemos llegado vimos a los compañeros de 'TardeAR' y nos hemos estado esperando para no ensuciar el plano. Me dicen que me espere y yo ya les digo que sé lo que tengo que hacer, que soy profesional y no hago lo que hacen otras que es meter mierda", explicaba.
María Patiño y Víctor Sandoval
"Ha llegado la de 'TardeAR' y cuando ha visto que nosotros entrábamos se ha quedado mosca, ha empezado a hablar por teléfono y cuando hemos salido hemos hecho la conexión. Nos hemos esperado como buenos compañeros y cuando hemos dicho que íbamos a entrar nos han dicho que no porque tienen ellos la exclusiva", seguía argumentando el reportero ante el episodio vivido.
Misión casi cumplida
María Patiño encontraba finalmente la explicación a lo sucedido, contando que Escassi tenía "muy buena relación" con el programa de la cadena de enfrente. "Para nada hemos sido malos compañeros (...) Estoy indignado. Me siento como un gilipollas (...) No aguanto las injusticias. Hay que ser buen compañero y tener respeto", zanjó finalmente Sandoval. El mal trago se le pasó cuando, después de tanto buscar por las calles de alrededor, encontró finalmente la puerta de atrás del restaurante, desde la que se tomó la famosa fotografía.