Si hay algo que caracteriza a Violeta Mangriñán, actual colaboradora de 'Mujeres y hombres y viceversa' en Cuatro', son sus constantes ganas de afrontar nuevos retos. Desde que diese el salto a la fama, la chica no ha dejado de encadenar proyectos y por ello no sorprende que meses atrás, la que fuese participante de 'Supervivientes 2019', decidiese lanzar su propia línea de ropa. Lo que poco esperaba es que la principal persona que la apoyó en este importante reto la ha terminado estafando, se ha quedando así con su dinero y la ha obligado a paralizar la que sin duda era una de sus grandes ilusiones para este nuevo año 2020.
Ha sido la propia Violeta la ha que ha decidido contarlo todo en el canal que conduce en la plataforma de vídeos de Mediaset España. En un extenso vídeo, la chica ha contado que tras ver como muchos de sus seguidores eran fans de su estilo de vestir, quiso lanzar su propia línea de ropa e incluso se planteó el abrir una tienda en Madrid. Para este importante reto decidió contar con la representante en España de su novio Fabio Colloricchio, una mujer que parecía confiable y que incluso había trabajado ya con influencers y personas relacionadas con el mundo de la moda, pero esta resultó ser una auténtica estafadora que no dudó en quedarse con su dinero.Violeta Mangriñán
Un dinero que ya ha perdido
Mangriñán le adelantó a esta mujer, cuya identidad no ha querido revelar, una importante cantidad de dinero para que se lanzasen las primeras prendas de su primera colección en una web. Esta mujer se puso manos a la obra y entre los procesos necesarios para el lanzamiento le realizó una sesión de fotos a Violeta, algo que sin duda empezó a desencadenar sus dudas. "Empecé a ver cosas raras (...) las sesiones de fotos no eran profesionales y después de pagarle mucho dinero (...) ni 100, ni 1.000 ni 10.000 euros, vi que todo no encaja (...) veía cosas que no tenían calidad ni mucho sentido (...) yo empecé a decirle a Fabio que esta chica nos estaba vendiendo la moto porque yo estaba dando mucho dinero y no venía resultados".
Se descubre toda la verdad
Las sospechas aumentaron cuando amigos suyos le advirtieron que el precio que estaba pagando por la web era desorbitado pero todo estalló cuando no fueron pocas las personas que empezaron a quejarse que sus pedidos no estaban llegando. ¿Qué estaba pasando? La chica se defendía diciendo que todo iba a llegar pero evidentemente no era así. Fue entonces cuando Violeta descubrió el gran engaño y es que un chico le envió un mensaje en el que le contaba lo que había sucedido a sus espaldas. Esta chica había contratado a una persona para encargarse de la logística de la marca y de la web, algo que Violeta desconocía. ¿El problema? Esta persona no había cobrado nada y es que la chica se estaba quedando con el dinero.
Violeta Mangriñán en su canal
Amenazas y mentiras
"El chico me dijo que era el que se encargaba de la producción de la marca, me contó que la chica le había amenazado para que no se pusiese en contacto conmigo, y me dijo que había emitido facturas que no había cobrado, por eso había parado la producción", cuenta Violeta, visiblemente emocionada y a la vez indignada. ¿Qué pasó entonces? Violeta no dudó en acudir a la casa de la presunta estafadora: "Me presenté en su casa, la cosa no acabó bien evidentemente (...) ella no supo decirme dónde estaba mi dinero (...) no pagó a nadie". De esta forma, parece que se vivió un fuerte enfrentamiento entre ambas que tampoco supuso que Violeta recuperase su dinero, y es que, tal y como cuenta, sigue esperando todavía que se le pague.
"Me han llamado estafadora, me han dicho que me he quedado con su dinero y no es verdad (...) cada vez que veía uno de esos mensajes me entraba un ataque de ansiedad", afirma Violeta, confesando que lo ha pasado realmente mal este tiempo. "Nadie se imagina lo que he vivido, yo confié en esa persona, la invitamos a miles de cenas y comidas, era una más (...) he sufrido ataques de ansiedad muy duros, he perdido muchísimo dinero". Ahora, la chica afronta su futuro manteniendo su puesto de trabajo en televisión, esperando poder recibir el dinero que se le robó y obviamente con la ilusión de acabar teniendo su propia línea de ropa sin dramas ni estafas.