El paso de Violeta Mangriñán por 'Supervivientes 2019' no ha dejado indiferente a nadie. Sus problemas de salud, su relación con Fabio, sus discusiones con Dakota y el gran arrebato violento que protagonizó contra Carlos Lozano han sido varios de los puntos que han marcado su reality. Los dos últimos puntos han sido comentados tanto con ella dentro como fuera de Honduras, por lo que ahora ha explicado la raíz de todos esos problemas: "En casa he crecido con violencia y gritos".
Violeta Mangriñán, en 'Supervivientes 2019'
Lo ha hecho en una entrevista para Lecturas, en la que ha relatado lo mal que lo pasó durante el divorcio de sus padres. De hecho, durante su paso por el reality nunca mencionó a su padre, al que confiesa ha terminado perdonando con el paso de los años. "Me fui de casa demandando a mi padre. Ahora he recuperado la relación. Decidí perdonarle porque no me iba a ir a la tumba sin hablarme con él", explica.
Profundizando, explica que durante el divorcio ella se fue a vivir con su padre y su hermana con su madre. "Mi padre desaparecía dos semanas y me tenía que buscar la vida porque a lo mejor la nevera estaba vacía, se iba de viaje y se olvidaba de mí", rememora. Ahora todo esta olvidado, pero no reniega de ese episodio de su vida porque de ahí ha sacado también fuerza para salir adelante.
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Su relación con Fabio
En la entrevista también ha tenido palabras para Fabio, su actual pareja. Más concretamente, las declaraciones han ido dirigidas a la noche de sexo que tuvieron en la isla, imágenes que fueron emitidas en parte por el programa y de las que la joven ha querido explicar que no pensaba que las fueran a emitir, a pesar de que sí era consciente de que había una cámara junto a ellos.