La visita de Pablo Casado a 'El hormiguero': "Cerraría TV3 si sigue al servicio del independentismo ilegal"

La noche del martes 2 de abril, 'El hormiguero' añadió un nuevo invitado político de cara a las elecciones generales del 28 de abril, tras las visitas de Pablo Iglesias y Albert Rivera: Pablo Casado, líder del Partido Popular. El político debutó así en el programa de Pablo Motos, al ser el único de los tres candidatos a la presidencia del Gobierno que no había tenido ocasión de acudir anteriormente.

El encuentro comenzó con la mención de la reciente renovación del 80% de las "cabezas" que optaban al Congreso por parte de la formación azul. "Es una renovación tranquila, porque no se han ido a su casa", señaló Pablo Casado, que declaró que apostaba así por "un nuevo equipo en una nueva dirección" que daba oportunidad a "gente más joven". "No reconozco enemigos ni dentro ni fuera del partido", declaró el político, cuando Motos hizo referencia a la posibilidad de que esa decisión hubiera descontentado a ciertas personas.

Casado confesó que, a pesar de la rivalidad, la relación con los líderes de otros partidos, a nivel personal, era "buena". "En lo esencial, la gente lo que peor lleva es que los políticos nos estemos pegando", admitió el político, después de recalcar que "había que darlo todo frente al otro equipo". Motos hizo referencia al descenso en el número de escaños del PP que marcaban algunas encuestas. Casado matizó que "dependía de la encuesta", aunque achacó esa diferencia a lo que él denominó como "las tres C": la crisis económica, la corrupción y Cataluña. "Quien la ha hecho, la ha pagado", señaló el político, al hablar del segundo aspecto, que describió como "un par de sinvergüenzas que habían traicionado al partido".

"Abascal no puede presumir"

Casado tuvo ocasión también de hablar sobre el líder de Vox, Santiago Abascal, que calificó a su partido de "derechita cobarde". "No he conocido nunca ha un valiente que presuma de serlo", declaró el político, que describió a su partido como "valiente, del que estaba muy orgulloso" e hizo referencia al pasado, cuando "te mataban por ser del PP".

"Con todo respeto a otras formaciones, una cosa es hacer política de barra de bar, pero al final es cuestión de saber gestionar. En eso Abascal no puede presumir", declaró Casado que reconoció, no obstante, que su partido "había cometido errores". Sobre el "pique" con Albert Rivera con respecto a un supuesto reparto de ministerios, Casado confesó que el ofrecimiento al líder de Ciudadanos de la cartera de Exteriores "no había sido con mala intención" ni "había ido con segundas". "Es de mal gusto hablar de ministerios", reconoció el político, que calificó a Ciudadanos de "mejor partido" que el actual PSOE.

"El independentismo se ha cargado Cataluña"

En cuanto a la situación de Cataluña, Casado defendió el aplicar el artículo 155 "el tiempo que hiciera falta, en las competencias que fueran necesarias". "No hay que verlo como una coacción", recalcó el político, que definió el artículo como "un mecanismo constitucional para cuando alguien está en rebeldía". El líder del PP afirmó que "cerraría TV3 si seguía siendo una cadena al servicio del independentismo ilegal, o la intervendría". "El independentismo se ha cargado a Cataluña", declaró Casado, que apostó por la cultura y la lengua de la comunidad, su "riqueza", a favor de la "unión" y recordó la "gran cantidad de empresas" que habían abandonado la comunidad.