Las elecciones andaluzas del 2 de diciembre dejaron en la comunidad un panorama político en el que las formaciones se vieron obligadas a dialogar para establecer un gobierno. Uno de los puntos de diálogo que marcó VOX en su momento fue el cierre inmediato de Radiotelevisión Pública de Andalucía (RTVA), algo que parece haber cambiado desde que la formación verde irrumpió en el parlamento andaluz.
Francisco Serrano, líder de VOX en Andalucía
Por su parte, tanto el Partido Popular como Ciudadanos ya han acordado, en caso de formar un hipótetico Gobierno andaluz, la posibilidad de cambiar las cosas en RTVA a raíz de la evaluación por parte de un grupo de expertos. Su tarea sería "estudiar las posibilidades de redimensionamiento y de mejor de la eficiencia en la utilización de los recursos" de la entidad andaluza. Un ajuste presupuestario que podría perjudicar al sector audiovisual de la comunidad, dada su importante dependencia de los ingresos de la cadena pública.
Presupuesto dividido
El presupuesto de Canal Sur para 2018 ascendió a casi 163 millones de euros, 140 de ellos procedentes de subvención pública. Una cantidad de la cual, hasta un 54%, correspondió a los salarios de los 1.462 trabajadores de Canal Sur Radio y Televisión. Además, se estima que la entidad ha destinado hasta 66,15 millones de euros a la contratación de empresas externas entre 2016 y el tercer trimestre de 2018. Un importe que asciende a los 84 millones (110 millones sumando el IVA) al incluir la adquisición de derechos audiovisuales y que se vería muy concentrada en una pequeña parte de las 163 empresas y personas externas contratadas. Una realidad que tanto PP, como Ciudadanos y VOX, parecen tener intenciones de cambiar tras el cambio que se ha producido en el parlamento andaluz en las últimas elecciones.