La modelo María Sanjuán no atraviesa su mejor momento. El pasado mes de enero comenzaba una ardua lucha en los tribunales contra su expareja y padre de dos hijos, Josué Reyzábal, por violencia de género. Desde entonces, ha vivido un verdadero calvario para conseguir la custodia de los dos pequeños, ya que sus problemas de ansiedad derivados del proceso le han puesto las cosas muy complicadas y, ahora, aparece una nueva piedra en su camino. Esta vez, viene de quien se supone que la tenía que proteger, la justicia, ya que, el pasado jueves 4 de octubre, una exclusiva de la Cadena Ser revelaba unas imágenes en las que el magistrado, la fiscal y la letrada encargados de llevar su caso se burlaban y profesaban varios insultos hacia su persona.
Wyoming y Sandra Sabatés en 'El intermedio'
El fenómeno ha desatado toda una oleada de reacciones. La primera, la de la modelo, que ha pedido ante el Consejo General del Poder Judicial que tomen medidas contra el magistrado Francisco Javier Martínez Derqui, que se refirió a la víctima como "bicho" e "hija de puta". La petición de Sanjuán ha surtido efecto y, de momento, el juez ya ha anunciado que se aparta del caso.
Sandra Sabatés y El Gran Wyoming también han querido tomar parte en la polémica. Lo han hecho en 'El intermedio', programa en el que se hicieron eco de la noticia y donde realizaron un alegato en contra del juez, letrada y fiscal y en pro de un país sin violencia machista: "Resulta escandaloso reírse de una víctima y cuestionar la veracidad de su testimonio", razonaba el presentador. "Parece que hoy, de nuevo, tenemos que recordar que, en lo que va de año, 38 mujeres han sido asesinadas en España por sus parejas o exparejas".
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Además, el cómico quiso recordar que la semana pasada, la violencia machista se llevó a 4 mujeres en tan sólo 9 horas y que todas habían denunciado o habían pedido ayuda. Pero nadie se la dio. "Por eso es necesario proteger a la víctima y que cualquier ataque o puesta en cuestión de su testimonio sea intolerable", apostillaba el presentador, que además, quiso contestar a las declaraciones en las que el juez denunciaba que se había hecho un uso indebido de esa conversación: "Es verdad que era una conversación privada, pero se referían a una víctima a la que el juzgaba, las pronunciaba vestido de juez y en un juzgado. Se está haciendo un uso indebido de su función, no de la conversación".