María Casado y su programa 'Las tres puertas' celebraron la noche del miércoles 9 de marzo su sexta entrega en La 1 de Televisión Española. La presentadora recibía entonces en el plató, cubierto de arena, al presentador Xavier Sardà, quien además de alabar su sincera reacción al llorar por las bajas audiencias del formato, también recordó los momentos de mayor "esplendor" de 'Crónicas marcianas' que, por desgracia, se produjeron a raíz de dos tragedias: el asesinato de Ernest Lluch y los atentados del 11-M.
María Casado entrevista a Xavier Sardà en 'Las tres puertas'
"Soy muy poco enamoradizo de la televisión. Soy disciplinado. La he hecho durante años pero, ahora mismo, no te envidio nada", confesó Sardá, al comienzo de su encuentro con Casado, para después apuntar que "cuanto más mayor se hace uno, en esta adolescencia de la vejez, más respeto le da a uno estar en un plató". El veterano presentador apuntó entonces al momento en el que, en el anterior programa, su entrevistadora se rompió en compañía de Pedro Ruiz por las bajas audiencias. "Yo no estaré a su altura, pero él estuvo francamente bien", opinó el catalán, quien elogió de la presentadora que "tú tuviste aquel disgusto fantástico desde una sinceridad pasmosa, me pareció un atrevimiento emocionarte delante de las cámaras". "No puedo evitarlo, salió de verdad", confesó la aludida, por lo que Sardà señaló que "está muy bien, la audiencia no está tan mal".
Casado quiso conocer entonces los momentos de mayor audiencia de 'Crónicas marcianas': "tuvimos tres topes, que creo que fue una final de 'Gran Hermano' y dos malos, que fueron el asesinato de Ernest Lluc, que ojalá no hubiésemos tenido un 40% o así, una barbaridad; y los atentados de Madrid del 11-M". "Yo decía a los 'Informativos': si ha sido por la mañana, haced el programa vosotros. Ellos me decían: 'tú allí y nosotros te serviremos la información'", recordó el presentador, sobre el segundo suceso. Sardà confesó que, en el caso de las grandes audiencias por 'Gran hermano', "eso me encantaba, era divertido", para después recordar cómo se enteró del asesinato de Lluch: "faltaba una hora para empezar el programa y apareció Fuentes, que salió del camerino llorando y me lo contó". "Estaba maquillado, así que me dije: 'que no haya ni media lágrima porque, además, hay que cambiar el programa'", confesó el catalán, quien había viajado mucho con el político y "hacía muchos años que lo conocíamos".
"Me lo pasé bien y mal también"
"La televisión claro que tiene límites, pero lo bueno es explorarlo, saber dónde están", valoró Sardà, antes de negar con un rotundo "no" la posibilidad de volver a hacer un 'Crónicas marcianas' en la actualidad. "Además, ahora no tendría sentido", añadía el presentador, quien confesó que "me lo pasé bien y mal también". El catalán también habló del motivo por el que abandonó el programa: "el horario, la noche. No sabía dormir por la mañana. Lo normal sería que un señor que hace un programa a esa hora durmiese hasta las once, pero yo como un gilipollas me despertaba a las ocho".
Lo más leído
A la hora de hablar de la actualidad, en concreto, sobre la guerra entre Ucrania y Rusia, Sardà comenzó que "pareciera que todo iba a mejor, pero ver de nuevo una guerra devastadora, las ruinas..." y opinó que "la televisión y la radio son fantásticos, pero el sonido no tiene nada que ver con lo que se produce en la realidad". Una valoración que llegaba por sus días en la mili, "en artillería": "el sonido de los cañones al mismo tiempo, es inimaginable. Y el olor. Hay dos cosas imposibles en la tele: el sonido real y los olores que se producen al devastarse el mundo". "El espanto debe ser inconmensurable. Sabe muy mal lo que está sucediendo", confesó el catalán.