©Mediaset EspañaEl lunes 15 de enero, 'TardeAR' sorprendía al mostrar un pedacito de su directo rival, 'Y ahora, Sonsoles', durante una conexión en directo desde Valdemoro. Tanto el programa de Telecinco como el de Antena 3 habían enviado compañeros a cubrir el tenso intento de desalojo de una madre a su hija, después de más de 20 denuncias. Sin embargo, todo quedó empañado cuando, en un momento de la conexión del programa de Telecinco, el reportero acabó viviendo toda una "batalla" de micrófonos con su compañera de profesión de 'Y ahora, Sonsoles'.
Ambos espacios habían acudido a cubrir el caso en el que la madre y propietaria de una vivienda había contratado a la empresa Desokupa para sacar a su hija del piso. La intervención, como había mostrado 'En boca de todos' esa misma mañana y como mostró 'TardeAR', acabó con la segunda a gritos ante las cámaras, amenazando incluso con acabar con su vida, ante los inútiles intentos de la empresa de desokupación por calmarla. Tras una primera conexión para abordar el asunto, de la mano del reportero Javier Cantero, el programa de Telecinco volvía a conectar con él sobre las seis y media de la tarde.
'TardeAR' vive un duelo de micrófonos en directo con 'Y ahora, Sonsoles'
'TardeAR' quería en ese momento hablar con Antonio Plana, responsable de Desokupa, para conocer las últimas novedades, dado que la Guardia Civil acababa de llegar al lugar. No obstante, en ese mismo momento, Plana estaba ya hablando con una reportera de 'Y ahora, Sonsoles' por lo que Cantero intentó llamar su atención con varios gestos, en vano, para que se acercara a él. Finalmente, fue el reportero de Telecinco quien se aproximó a Playa y, sin miramientos, acercó su micrófono para situarlo junto al de 'Y ahora, Sonsoles', con el fin de plantear sus propias preguntas. Un gesto que gustó muy poco a su compañera de profesión, tal y como se pudo apreciar fugazmente cuando se giró un tanto hacia Cantero.
"Hay demasiados micrófonos"
Ante la aparente impasibilidad de Ana Rosa Quintana, se iniciaba así una caótica entrevista, puesto que ninguno de los dos reporteros renunció a lanzar sus preguntas a Plana, hasta el punto de interrumpir sus respuestas. La situación llegó incluso al punto de que ambos reporteros planteaban sus preguntas y comentarios casi al mismo tiempo, situación que se vio interrumpida por un oportuno e inesperado corte en la emisión, que dejó la imagen congelada. "Vaya, ahora lo recuperamos. Hay demasiados micrófonos", se limitó a comentar Quintana, antes de continuar como si nada con el asunto, que no se abordó en ningún momento en el programa rival.
