La youtuber británica Marina Joyce se encuentra en paradero desconocido desde que fuera vista por última vez en Haringey, al norte de Londres, el pasado 31 de julio. La joven de 22 años alcanzó la fama gracias a sus tutoriales de moda y maquillaje. El más reciente corresponde al 21 de junio, al que le tendría que haberle seguido otro la semana posterior. Tres días después publicó una imagen en su cuenta de Instagram, pero no se volvió a saber nada de ella en las redes sociales.
Marina Joyce
En 2016, Marina, con más de dos millones de suscriptores en su canal de Youtube, ya hizo saltar todas las alarmas después de que pareciera pedir ayuda en uno de sus vídeos. También presentaba moretones visibles en sus brazos. Tras el revuelo generado y que el hashtag #SaveMarinaJoyce fuera trending topic, la propia joven tuvo que dar la cara y aclarar que se encontraba bien. Por si no fuera suficiente, la policía del barrio de Enfield se personó en su casa para comprobarlo.
Comportamientos extraños
En el año 2017, Joyce le pidió a sus seguidores que la llamaran "Diosa Marina", y afirmó que quería crear un templo y un santuario donde podría pasar su tiempo dibujando, meditando y ayudando a que la gente encontrase orientación espiritual. También sostuvo que había "encontrado un par de secretos sobre el más allá" y que podía contactar con los muertos.