La salud del Rey Juan Carlos I ha estado de plena actualidad en la última semana y es que el sábado 24 de agosto este fue intervenido a corazón abierto en una operación en la que se le colocó un triple baypass. Siete días después de la misma y tras realizarse la última prueba médica, una exploración cardiológica, el equipo médico que le ha tratado ha visto conveniente darle el alta definitiva, de forma que puede volver ya a su hogar y el seguimiento a partir de ahora se realizará mediante revisiones periódicas ya previstas en este tipo de intervenciones. De ello se ha informado este sábado 31 de agosto en 'Socialité', espacio en el que además se han dado las claves de la semana que ha vivido Juan Carlos I en este hospital.
Rey Juan Carlos I y María Patiño ('Socialité')
La periodista especialista en la Casa Real, Pilar Eyre, ha contado lo mucho que costó que la familia del monarca quisiese ir a verle y ha dado detalles de cómo se produjeron las diferentes visitas que sus hijos y su mujer han hecho durante la semana. "Al Rey no iba nadie a verle al principio y después, los familiares se apresuraron a ir de visita", empezó explicando la catalana, dejando en el aire que estas visitas parecían más una obligación que una decisión tomada libremente por los miembros de su familia. "Una hija no va a ver a su padre de visita, se queda todo el rato, de visita a un hospital van los amigos", siguió diciendo la periodista, quién confesaba que le daba mucha pena que el Rey estuviese solo en un momento tan crucial en su vida como este.
Un objetivo: no encontrarse en el hospital
"Esto de ver al Rey complemente solo, que esté toda la noche anterior a una operación bastante grave solo... pues la verdad es que me ha dado mucha pena. Lo he visto más solo que el más humilde de sus súbditos", continuaba diciendo la periodista, quién también contó que en la familia ha habido una preocupación constante toda la semana: que no coincidan determinados miembros en su entrada al hospital. Es por ello que una de las mañanas, cuando su hija Cristina estaba en el lugar, esta tuvo que abandonarlo porque el Rey Felipe VI y su familia estaban de camino a allí y no se podía producir un reencuentro público. "Apenas pudo estar un cuarto de hora y fue para pasar con su padre toda la mañana", afirmó Eyre.
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El zasca de María Patiño
Esta reflexión de la especialista, culpabilizando en gran medida a la familia del monarca de dejarle complemente solo y "abandonado", tuvo una clara respuesta en plató por parte de María Patiño, presentadora de 'Socialité'. "Yo creo que al final, si uno está solo, hay que pensar y saber qué ha llevado a esa soledad. Quizás el rey emérito ha hecho una vida siempre independiente, como ha querido. Como consecuencia, al final cada uno sufre lo que siembra", ha afirmado la presentadora. De esta forma, la conductora del espacio de La Fábrica de la Tele ha querido culpabilizar al monarca de esta soledad, que según ella habría provocado por el tipo de vida, apartado de los suyos, que habría tenido en los últimos años.