Jean-Claude Van Damme

Jean-Claude Camille François Van Varenberg, más conocido como Jean-Claude Van Damme, es un actor y especialista en artes marciales belga que se hizo famoso por sus espectaculares movimientos en numerosas películas. Nació el 18 de octubre de 1960 en Berchem, un municipio de Bruselas, y ya con diez años tuvo su primera toma de contacto con el mundo del kárate y las artes marciales. Rápidamente fue quemando una etapa tras otra en estos deportes, y con dieciséis años decidía apuntarse a ballet para mejorar su tono y sus habilidades deportivas.

Desde finales de la década de los setenta y durante el primer tramo de los ochenta, el belga se dedicó por completo a su trayectoria como karateka, al tiempo que compaginaba esta faceta con otros trabajos que le permitieron ganar algo de dinero para montar su propio gimnasio. Ahora bien, en 1982 decidía hacer las maletas y marcharse junto a un amigo de la infancia a Estados Unidos e intentar hacer carrera en el mundo de la interpretación.

De la pasión por el karate a hacer carrera en el cine

Los primeros trabajos del belga fueron menores y como extra de muchas producciones, hasta que su amistad con Chuck Norris le permitió hacer los contactos necesarios para incrementar su presencia en el cine. Así, trabajó primero como doble y luego como especialista de cine, hasta que en 1986 lograba estrenar el que fue su primer largometraje relevante, "Retroceder nunca, rendirse jamás".

Un año más tarde tenía previsto incorporarse a "Depredador". Ahora bien, finalmente se cayó del elenco y, aunque en aquel momento el belga pensó en la oportunidad que acababa de perder, todavía no sabía que un año después estrenaría la película que más alegrías y éxitos le otorgaron hasta su entonces trayectoria. Nos referimos a "Contacto sangriento", que co-protagonizó junto a Donald Gibb y Bolo Yeung.

Los años noventa: el boom de las películas con Van Damme como protagonista

A partir de ese momento, Jean-Claude Van Damme se convierte en un referente de las artes marciales dentro del ámbito cinematográfico y lo cierto es que no le dejaría de llover un trabajo tras otro. A finales de los ochenta estrenaba "Kickboxer" y ya en los noventa, que podríamos señalar como su época más fructífera profesionalmente hablando, estrenó títulos como "Lionheart, el luchador", "Libertad para morir", "Doble impacto", "Nowhere to Run", "Timecop, policía en el tiempo", "Street Fighter, la última batalla", "Double Team" o "En el ojo del huracán", entre muchas otras.

Ya con el nuevo milenio muchas de las producciones en las que ha participado el actor belga no han tenido el éxito del que si gozara años atrás. La mayoría de esos largometrajes se estrenaron de forma limitada o lo hicieron directamente en DVD, sin pasar por las salas de cine. En este sentido, algunos de los títulos más recientes de su filmografía han sido "Black Water", "The Bouncer", "La ley de la calle", "The Last Mercenary" o "Darkness of Man".

En la televisión, sus apariciones se han reducido a aquellas que ha hecho como invitado de distintos programas o interpretándose a sí mismo a modo de cameo en series como 'Friends' o 'Sense 8'.

Una vida turbulenta marcada por las adicciones

A nivel personal, lo cierto es que la vida del intérprete también podría dar para un capítulo en sí mismo. A finales de los noventa fue detenido tras conducir bajo los efectos del alcohol y las drogas, sustancias que luego reconoció consumir para, según su testimonio, lidiar con el estrés y la presión que le suponían los rodajes. En esa misma época le fue diagnosticado un trastorno bipolar del que no ha dudado en hablar y dar visibilidad en posteriores entrevistas.

El intérprete belga es, por otro lado, padre de tres hijos. Ha estado casado hasta en cinco ocasiones, si bien desde hace más de una década parece mantener una relación estable con la modelo ucraniana, Alena Kaverina.