Kevin Spacey

Kevin Spacey Fowler es un actor y productor estadounidense, ganador de dos Oscar, un Tony, y un Globo de Oro, entre otros premios. Fue uno de los actores de moda de los noventa, y su éxito se extendió en el nuevo milenio hasta verse capturado por el movimiento "Me Too" por sus supuestos abusos sexuales.

Nació en South Orange, Nueva Jersey, el 26 de julio de 1959, hijo de una secretaria y un consultor. A los cuatro años, su familia se muda a California del Sur, donde cursa sus estudios. Se gradúa en el instituto de Chatsworth en 1977 como uno de los mejores de su promoción. Ya ahí comienza a desarrollar su pasión por la interpretación, protagonizando una versión escolar de "Sonrisas y lágrimas". También decide comenzar a utilizar su segundo nombre Spacey, como parte de su nombre artístico en lugar de su apellido.

Tras acabar el instituto pasa un par de años intentando desplegar su faceta como cómico en concursos locales o pequeños bares. Sin demasiado éxito, en 1979 se muda a Nueva York para estudiar en la prestigiosa escuela Juilliard. A partir de ahí comienza a desarrollar una prominente carrera en Broadway. Su primer papel llega en 1982 en la adaptación de la obra "Espectros" de Henrik Ibsen y se consagra en 1986 con "Largo viaje hacia la noche" de Eugene O'Neill. En 1991 gana el Premio Tony por la obra "Perdidos en Yonkers" de Neil Simon.

Salto al estrellato y éxito continuado

Con su éxito en el teatro le llegan los primeros papeles en cine. Debuta en la gran pantalla en 1986 con un pequeño papel secundario junto a Meryl Streep y Jack Nicholson en "Heartburn". A partir de ahí, su carrera va a más, con roles cada vez más prominentes a la vez que taquilleros. Es en 1995 cuando gana el Oscar al mejor actor de reparto por "Sospechosos habituales" de Bryan Singer.

Aunque su mayor éxito ese año es su aparición sorpresa en la recordada "Seven" de David Fincher, donde interpreta al asesino en serie John Doe. Su apariencia y particular voz pronto le convierten en un favorito tanto para el doblaje como para el papel de villanos de cine. Precisamente su interpretacion de Lester Burnham en "American Beauty" le lleva a lograr su segundo Premio Oscar en 1999, en esta ocasión al mejor actor principal.

A diferencia de otros actores, su carrera nunca decae y se prolonga varias décadas en el tiempo, alternando varios éxitos de crítica -como "L.A. Confidential"- con éxitos comerciales -como "Superman Returns" donde da vida a Lex Luthor o "Cómo acabar con tu jefe"-.

Parte de su vida la pasa viviendo en el Reino Unido, donde en Londres toma las riendas del teatro Old Vic como director artístico desde 2004 hasta 2015. Pese a que en un primer momento llega a declarar que aceptaría la nacionalidad británica si se le ofreciese, lo cierto es que Spacey siempre permanece como ciudadano americano. Eso sí, en 2016 el Príncipe Carlos le nombra Caballero del Imperio de la Orden Británica por su contribución a las artes.

"Pionero" del streaming y acertado productor

Kevin Spacey debuta en televisión en 1987 participando en la segunda temporada de la serie 'Crime Story' para NBC. Aunque fue uno de sus primeros trabajos, el actor se centra sobre todo en sus papeles en cine y teatro, dejando de lado la televisión salvo en pequeñas apariciones, como cuando presenta 'Saturday Night Live'. Spacey es conocido también por sus imitaciones de personajes famosos, que desarrolla en sus esporádicas apariciones televisivas.

En 2011 sorprende protagonizando su primera serie de televisión, 'House of Cards', que además se encarga de producir. Su salto a la TV se produce con la primera gran superproducción de una plataforma de streaming, un movimiento que en la época se ve como polémico y arriesgado. La apuesta es sin embargo un éxito, y su papel de Frank Underwood le vale un Globo de Oro entre otros premios y dispara la popularidad de Netflix como plataforma de contenidos.

Me Too y caída en desgracia

Spacey siempre se ha caracterizado por una vida personal tan hermética como polémica. Poco ha salido de su boca, pero su hermano Randy llegó a calificar a su padre como un nazi y maltratador físico, que nunca fue capaz de apoyar a Spacey en su carrera como actor hasta conseguir la fama.

Con poca o ninguna pareja conocida, ya en los noventa comienza a especularse sobre su homosexualidad, que el actor llega a desmentir en alguna que otra ocasión. En octubre de 2017, en medio de la polémica Me Too tras las acusaciones al productor Harvey Weinstein, el actor Anthony Rapp acusa a Spacey de haber intentado propasarse con él en el pasado, cuando este último tenía 14 años y Spacey 26.

Spacey responde en un primer momento con una rápida disculpa a través de redes sociales, pero al cabo de un par de días comienzan a aparecer en los medios más hombres que denuncian los intentos de abuso de Spacey así como artículos que describen el polémico ambiente que el actor generaba en sus trabajos, especialmente en 'House of Cards' o en el teatro Old Vic, donde toqueteaba a otros compañeros, "en especial hombres jóvenes".

Tras unas jornadas turbulentas, Kevin Spacey publica un comunicado en el que reconoce que "aunque he mantenido relaciones tanto con hombres como mujeres [...] elijo ahora vivir como un hombre gay". Lejos de mejorar la situación, la nota la empeora siendo acusado por otros compañeros de intentar aprovecharse de su salida del armario para justificar sus comportamientos pasados.

A partir de ahí, la carrera de Spacey termina de manera fulminante: se cancelan todos sus proyectos futuros y rompen sus contratos, entre ellos con Netflix, que le saca de la última temporada de 'House of Cards' cuando ya estaba escrita. Hasta se le elimina del metraje de la película "All the Money in the World" y se regraban sus escenas.

En 2018 recibe varias denuncias por supuestos abusos en el pasado, de las que el actor se declara siempre inocente. Acaban siendo desestimados por varios motivos, uno de ellos la muerte de uno de los denunciantes a causa de un cáncer. Completamente desaparecido de la vida pública hace dos reapariciones en Nochebuena de 2018 y 2019 con dos vídeos en sus redes sociales en las que retoma su personaje de Frank Underwood para negar las acusaciones que se le habían imputado.