Orlando Bloom

Orlando Jonathan Blanchard Bloom es un actor británico. Nació el 13 de enero de 1977 en Kent, Inglaterra y así decidieron llamarle sus padres como homenaje al compositor Orlando Gibbons.

Aunque durante toda su niñez el actor creyó que su padre era un escritor sudafricano, y marido de su madre, llamado Harry Bloom, cuando entró en la adolescencia descubrió que lo que le habían dicho hasta entonces era una mentira, y que su padre biológico era realmente un amigo de la familia llamado Colin Stone, dirigente de una de las academias de idiomas más conocidas del país y que pasó a ser el tutor de Bloom cuando el que hasta entonces el actor había creído que era su padre falleció.

De actuar por terapia a hacerlo como profesional

Durante su infancia, el intérprete tuvo que luchar contra la dislexia y fue por ese motivo que su madre le animó para que se apuntara a clases de teatro.

Con la idea de que simplemente le sirviera como terapia para minimizar los efectos de la dislexia, poco a poco el teatro se fue convirtiendo en algo más importante para Bloom, que a principios de los noventa se trasladaba a Londres a estudiar. Allí se apuntó al National Youth Theatre y poco después conseguía sus primeros papeles delante de la cámara.

Primero debutó como extra en la película "Casualty" y ya en 1997 lograba trabajar con un grande del panorama audiovisual británico, Stephen Fry. Lo hacía en "Wilde", un largometraje en el que tuvo un papel secundario pero que le valió para confirmar lo que ya intuía, que su futuro pasaba por la interpretación.

A finales de los noventa decidió matricularse en la Escuela Guildhall, una de las más prestigiosos del mundillo.

Legolas y Will Turner, los personajes que han marcado su carrera

Allí se graduó en 1999 y solo un año más tarde estrenaba la película que mayor reconocimiento le daría y que le serviría como carta de presentación a nivel mundial. Se trataba de la primera parte de "El Señor de los Anillos", en la que aparecería por primera vez encarnando al conocidísimo Legolas de la trilogía, papel que recuperaría tanto en "Las dos torres", como en "El retorno del Rey".

Su participación en estas películas pronto despertó en torno a él un auténtico fenómeno fan que en 2002 le abriría las puertas de otra gran saga, "Piratas del Caribe".

En ella fue el encargado de dar vida al pirata Will Turner y junto a Johnny Depp y Keira Knightley formaron uno de los tríos más aclamados de la primera década de los 2000, feeling que se mantuvo con el tiempo ya que a lo largo de los años los tres han participado en las diferentes partes de la saga.

Para entonces la popularidad del actor ya estaba bastante consolidada y lo cierto es que no dejaban de lloverle proyectos de gran envergadura. El siguiente fue "Troya", en la que junto a Brad Pitt se convirtió en una de las películas más recordadas por el público y cuyos personajes permanecen en el imaginario colectivo de los espectadores desde entonces.

Ahora bien, lejos de estos proyectos, otros largometrajes en los que ha participado Orlando Bloom han sido "Haven", "El reino de los cielos", "Amor y otros desastres", "New York I love you", "El buen doctor", "Los tres mosqueteros", "Código abierto" o la serie "Carnival Row".

No obstante, no podemos olvidar que a pesar de que la trilogía de "El Señor de los Anillos" acabara en 2003, una década más tarde volvía a meterse en la piel de Legolas para las diferentes partes de "El Hobbit".

Un actor con mucho atractivo mediático

En el plano personal más íntimo, lo cierto es que la vida personal del actor siempre ha sido un atractivo para las diferentes revistas y portales de noticias británicos y estadounidenses. Estos se han hecho eco de sus logros como miembro activo de diferentes organizaciones benéficas y su compromiso con causas solidarias, pero sin duda han sido sus relaciones personales las que mayor número de portadas han copado.

En 2003 empezó una relación intermitente con la actriz Kate Bosworth, hasta que en 2006 la dejaron definitivamente. Un año más tarde sorprendió a nivel mundial por su recién iniciado romance con la entonces modelo de Victoria's Secret, la australiana Miranda Kerr. Ambos parecían una de las parejas más estables del panorama estadounidense y de hecho así parecían confirmarlo con su boda en 2010.

Un año después nacía su primer hijo en común, Flynn, y de un día para otro, en 2013 anunciaron su separación definitiva.

La noticia pilló a todos por sorpresa y, aunque Orlando Bloom trató de mantener un perfil bajo, desde luego no lo consiguió cuando empezó a salir con otra gran estrella mediática, en este caso de la música. Se trataba de Katy Perry, cuya historia de amor provocó un huracán en los medios desde que se conocieran en 2016. En 2017 decidían dejarlo, pero un año más tarde volvían a estar juntos y en 2020 dieron la bienvenida a su primera hija en común, Daisy Dove.