De 12:00 a 13:00 horas

Jack no hace caso de las recomendaciones de Erin y entra en el edificio en busca del secretario de Defensa y su hija. Llega justo en el momento en el que el juicio comienza a retransmitirse y consigue rescatar a los dos antes de que comience el ataque ordenado por el presidente. En el registro del edificio encuentran un maletín vacío (el que se rescató del tren) con una siglas que pertenecen a una compañía del ministerio de Defensa. El representante de dicha empresa informa a la UAT de que el maletín contenía un conmutador de mando capaz de controlar las centrales nucleares del país. Marianne lo escucha todo y llama a alguien por teléfono para contarle que los agentes saben de la existencia del aparato.

Erin Driscoll anuncia a todos que Jack vuelve a ser el jefe de operaciones mientras dure el caso. Audrey mira las fotos de los secuestradores muertos en el asalto pero no ve la del hombre al que reconoció y que, al parecer, huyó. Pronto recuerda que lo había visto con anterioridad en una cena.

Heller se reencuentra con su hijo y como también cree que oculta algo, autoriza a la UAT a utilizar el método que sea necesario para que hable y confiese lo que sabe.

Un hombre llamado Tariq llega a casa de los Araz para ayudar a Behrooz a enterrar a Debbie. Una vez alejados de la ciudad, encuentran un lugar para deshacerse del cuerpo y bajan del coche. Behrooz se da cuenta de que lo que realmente quiere hacer Tariq es matarle y, en un despiste, le golpea. Éste le confiesa que quien ha ordenado su muerte es Navi, su padre. El chico, desesperado, vuelve a golpearle hasta que lo mata.