Sinopsis
La reaparición de Marisa, la adúltera exmujer de Chema (Pepe Viyuela) y madre de Fidel, revolucionará la vida de los entrañables vecinos de Esperanza Sur, pero especialmente la del propio tendero, cuya relación con Soraya (Miren Ibarguren) se verá envuelta en un “terremoto” que pondrá en riesgo su continuidad.
Precisamente será la hija de Aída la primera en mantener un “cara a cara” con la “ex” de su novio cuando, tras perder su trabajo y ante la mala situación económica por la que atraviesan los García, decida emprender la búsqueda de una ocupación laboral a través de un canal de teleempleo. Pocos días después de lanzar el anuncio, recibirá una oferta de trabajo como dependienta. Sin embargo, mientras Soraya piensa que se trata de un establecimiento de venta de artículos religiosos, pronto descubrirá que se trata de un sex shop y que la entrevista de trabajo se la realizará la exmujer de Chema.
Además, en el nuevo episodio de “Aída”, Mauricio tratará de recobrar la ilusión de su madre, Doña Eulalia, quien se encuentra muy triste después de que su telenovela preferida haya finalizado y de que su protagonista haya muerto. Incapaz de ver sufrir a su madre, convencerá a Machupichu y a otro de los camareros del Reinols para que emulen a los protagonistas del culebrón y graben un final a su gusto.
Por otro lado, una oleada de robos está azotando Esperanza Sur. Hartos de que el ladrón siempre se salga con la suya, deciden contratar a Barajas para que ejerza como portero del edificio. Por su parte, Mauricio determina que tanto él como Machupichu y su compañero aprendan kárate, aunque ante los escasos beneficios obtenidos, decide adquirir un perro de defensa.