Sinopsis
Mauricio consigue convencer al hermano de Aída para que se convierta en boxeador con una finalidad nada altruista: el empresario quiere usar a Luisma para ganar dinero en las apuestas previas a los combates.
Con la ayuda de su hermano Tony -personaje interpretado por el actor Secun de la Rosa-, el dueño del bar Reinols somete a Luisma, apodado como “El caballo de Esperanza Sur”, a un duro entrenamiento para que se encuentre en plena forma el día del gran combate. Sin embargo, la asociación Colmenero-García no será demasiado fructífera.
Las tuberías del baño de la familia García se estropean y Paz les ofrece su casa para que puedan asearse. Lo que comienza siendo un gesto de buena voluntad para la amiga de Aída termina convirtiéndose en su gran pesadilla: su casa acaba convirtiéndose en el lugar de baño, recreo, desayuno, comida y cena de sus vecinos.
Aída no gana para disgustos. Su hija Lorena ha alcanzado la mayoría de edad y le comunica su intención de abandonar el instituto para incorporarse al mundo laboral. Con el fin de que vuelva a retomar los estudios, Aída convence a Chema para que la contrate en su tienda y que la explote laboralmente. Pero, lejos de sentirse abatida, la joven demuestra tener grandes habilidades para la venta.
El benjamín de Aída sigue metiéndose en líos y obliga a Fidel a ser su cómplice en un pequeño robo. La fechoría produce en el hijo de Chema una sensación tan gratificante que hace que repita la experiencia una y otra vez. Un reloj desaparece del apartamento de Paz y, dada la fama de delincuente de Johnatan y la trayectoria impecable de Fidel, la joven no duda en considerar al primero como principal sospechoso de la desaparición.