Sinopsis
Incluso un problema de incomunicación parece tener solución al estar en contacto con el campo por lo que Aída, que desea pasar más tiempo con su familia, alquilará una casa rural. Una vez allí, alejados de la televisión y despojados de sus teléfonos móviles, la convivencia, si ya en Esperanza Sur era difícil, se tornará insoportable.
Luisma está destrozado desde que Paz mantiene una relación sentimental con un antiguo proxeneta que le ha prometido ir en serio con ella. Para animarlo, Chema y Mauricio le proponen irse de pesca con ellos. Al llegar a su destino se pierden, momento en el que Luisma les confiesa que ha olvidado la tienda de campaña y la comida. Esta situación provocará reproches y discusiones entre los tres amigos.
Fidel sigue sintiendo cierta atracción por Jonathan por lo que, para captar su atención, decide acompañar a la familia de Aída a la casa rural, a pesar de que el campo no entra entre sus preferencias para una escapada. Incapaz de hablar con su amigo, el joven decide tomarse una cerveza. La bebida le embriagará de tal manera que acabará escapando tras hacer el ridículo delante del hijo de Aída.