Sinopsis
A pesar de que ya ha transcurrido cierto tiempo desde la ruptura entre Aída y Juan Carlos, él continúa acusándola de ser la causante de su adicción. Las sesiones terapéuticas se convertirán en un enfrentamiento continuo entre la pareja.
Empeñado en demostrar a todos que puede ser un buen padre y ante la mirada atónita de sus amigos, Luisma adquiere un muñeco de plástico. El futuro padre hace todo lo posible por preparase para ser un buen ejemplo para su hijo y comienza a cuidarlo como si de un verdadero bebé se tratara. Durante su manutención, una de las extremidades del muñeco se fractura, por lo que Luisma sustituye al bebé ficticio por sus propios sobrinos para continuar ejercitando sus aptitudes como progenitor.
Mauricio lamenta no contar con un lugar adecuado para mantener una relación esporádica con una mujer de la esfera política. Siempre al lado de los necesitados, Chema accede a prestarle su piso durante una noche. No obstante, el dueño del Bar Reinols aprovecha para chantajear Chema y contar con el piso a su antojo. Chema, como siempre, picará y se arrepentirá de se una presa fácil de cazar.