Sinopsis
La política de expropiación vinculada a la construcción de una nueva autovía, proyectada por el ayuntamiento, desata la indignación de los vecinos de Esperanza Sur. Tras reunirse con los responsables del consistorio, Mauricio explica a los vecinos la propuesta de las autoridades locales: si abandonan el barrio, recibirán una importante suma de dinero. Esta oferta es del agrado de todos, a excepción de Chema, que se resiste a dejar su hogar.
En su afán porque Paz y Barajas pongan fin a sus rencillas, Luisma les propone que coman juntos para que así puedan limar asperezas. La velada es un desastre inicialmente, hasta que Paz descubre el gran sentido del humor de Barajas. La complicidad que surge entre ambos hace que el hermano de Aída se sienta ignorado por su novia.
Por otra parte, Fidel, Germán y Héctor se lamentan de su obligación de hacer los deberes a Jonathan y a su pandilla de amigos. Mientras Germán y Héctor acceden a sus exigencias para evitar que les maltraten, Fidel intenta convencer a sus amigos para que se enfrenten a ellos.
Posteriormente, Machupichu informa a los vecinos del barrio que su jefe pretende quedarse con el dinero de la expropiación. Al verse cuestionado por sus convecinos, Mauricio pone en marcha un movimiento de resistencia para evitar la ejecución del nuevo trazado de la autovía.