Sinopsis
Carmen e Iñaki, tras la decisión de recurrir a un abogado para solucionar la separación y la custodia de Elaia, vuelven al sur: Carmen para tomar posesión de su cargo como directora en Híspalis e Iñaki para seguir trabajando en el bar con Rafi hasta que la compra del Kaia sea una realidad, pues aún tiene que conseguir el dinero.
En el norte, Miren, la hija de Bego y Sabino, regresa a Donosti hecha toda una abogada de éxito después de unos cuantos años en Canadá, una gran alegría para todos, sobre todo para sus padres, que no pararán de presumir de hija; claro que, ya lo dice el refrán, "no es oro todo lo que reluce". Aunque de momento, para Sabino y Bego, sí.
Maritxu, que ya volvía con don Benjumea para el sur, acaba convencida por su sobrina para que se quede y ambos retrasan su vuelo. Por su parte, don Benjumea se entera de que su hijo Cristóbal quiere quedarse en Donosti y sospecha que el motivo es que ha conocido a alguien, y así será, pero ese alguien traerá alguna sorpresa que otra...
La cuadrilla, que está entrenando para el próximo campeonato de bateles, también se alegrará del regreso de Miren; lo que no esperan es que, por su culpa, se vean envueltos en una competición ante el equipo de la escuela de surf, los otros aspirantes a comprar el Kaia, mucho más preparados y en forma que ellos; y para más inri, tendrán que incorporar como remero a Jose Mari cuando Julen, su mejor miembro en el equipo, se pase al bando contrario, claramente el equipo con más opciones de triunfar.
En el sur, Iñaki hace lo que puede para, además de ser buen padre y trabajar en el bar, conseguir el dinero para comprar el Kaia, algo que verá cada vez más difícil cuando el banco le deniegue el crédito.