Sinopsis
Doña Gertrudis llega tarde a casa de Manolita para cuidar a los niños y no parece encontrarse muy bien. Chelo hace de mensajera entre Cecilia y Alejandro. Cecilia le regala un reloj de pulsera a Alejandro que éste acabará usando para otros fines. Asunción pasa a máquina el artículo sobre las mujeres secuestradas pero Rubín, frustrado porque no le dejan publicarlo, acaba tirándolo a la basura. Pelayo se deja convencer por su hijo para ayudarle a ocultar el estado de su herida a Manolita y va a casa a buscar agua oxigenada. Allí se encuentra con doña Gertrudis que está muy desorientada, aunque se esfuerza en disimular. Chelo se rompe hablando con Asunción y le confiesa lo desgraciada que se siente por no poder llevar la vida de las chicas de su edad y haber sido madre tan joven. Adolfo acepta hacer un trato con Rubín: si encuentra alguna prueba de que esas mujeres han sido secuestradas podrá publicarlo.