Sinopsis
Sigue el misterio sobre la mujer que llama a la radio. Pelayo y Marcelino no saben a qué carta quedarse, por un momento creen haber descubierto que efectivamente es Manolita, pero sus sospechas se desmoronan como un castillo de naipes. Chelo quiere saber qué pasó entre Asunción y Jaime anoche, y esta le aclara que no pasó nada. Eugenio Armenteros se encuentra a Trino y le manifiesta su idea de que todo hombre tiene derecho a rectificar sus errores del pasado. Pero a él las cosas no le están yendo bien, se ha quedado sin asistente y, lo que es peor, se entera a través de Rocío, de que Adolfo está rastreando la verdad y ha conseguido entrevistarse con un viejo corresponsal francés que estuvo en Tánger cuando ocurrieron las muertes de los soldados españoles en Tetuán. El francés da un nombre a Adolfo y le dice que los americanos están implicados, pero más adelante trata de retractarse.