Diego conoce a una brillante ejecutiva, Begoña, y surge la atracción

Estupefacción en la plaza tras la detención de Manolita, Dorita y don Patricio por el asunto del cuadro: se trata de un lienzo robado. Tras comprobar la policía que no son los autores del robo, son liberados.

Samuel finalmente dará clases a Maite. Pruden vigila las clases y se pone muy nerviosa al oír que la lección va sobre las leyes de Mendel y los saltos genéticos relacionados con las razas, la mujer interrumpe violentamente la lección.

Valeria dispuesta a casarse con Augusto a pesar del riesgo que corre de que Diego apele a la cláusula del testamento y la deje sin la herencia de Rubén. Mientras que Augusto es interrogado en relación a la muerte de los argelinos.

Entretanto, una brillante ejecutiva de cementos, Begoña, se presenta en el despacho de Diego para formalizar la concesión que le han hecho en el ministerio. Saltan chispas entre ellos.

Héctor estudia los casos del despacho de detectives y encuentra curiosas coincidencias que relacionan algunos casos. El golpe en la cabeza ha despertado áreas de su cerebro que antes estaban dormidas.

Héctor plantea a Bonilla una incómoda pregunta, ¿Cómo ha llegado a estar así? ¿Quién le atacó? y ¿Por qué el expediente del caso vinculado a su ataque no está a la vista en los archivos?