Sinopsis
Adela, ante la petición de Tomás de tener un hijo, se ve obligada a confesar que ella será la donante de corazón y que va a sacrificar su vida por la de Sofía. Tomás y Víctor descubren los micrófonos que han instalado para escucharles y atan cabos: Petrov les ha delatado y Velarde sabe que están aliados. Quico es puesto en libertad para alegría de Benigna, pero ambos piensan tender una trampa para atrapar a Eusebio. Ángel, rabioso por las declaraciones que escuchó en la radio, llena la ciudad de pintadas exponiendo el secreto del Rondeño. Loli promete a Carmen que hablará con Víctor y le dejará claro que fue Federico quien se escabulló de sus tareas. Tras fracasar en una entrevista de trabajo, Clara se plantea la idea de optar al puesto de repartidor de carbón.