La primera temporada de 'Aquí no hay quien viva' se estrenó el 7 de septiembre de 2003 cosechando buenos datos de audiencia en Antena 3: 2.507.000 espectadores y 20,9% de cuota de pantalla. Un esperanzador arranque que fue consolidándose semana a semana, llegando casi a triplicar su número de telespectadores al superar los 7 millones y alcanzar un impresionante 40,3% de share.
La serie, producida por José Luis Moreno con su compañía Miramon Mendi, supuso el debut como creadores de Alberto y Laura Caballero junto a Iñaki Ariztimuño. Sin apenas experiencia, pero cargados de frescura e inocencia, crearon y dirigieron uno de los mayores éxitos de la historia de la televisión española. Un fenómeno que, posteriormente, se prolongó durante más de una década con 'La que se avecina' en Telecinco.
'Aquí no hay quien viva' narra el día a día de los vecinos de una peculiar comunidad de vecinos ubicada en Desengaño 21, una calle del centro de Madrid. El edificio está formado por tres pisos con dos casas por planta, así como un ático, una portería y un local comercial. Con esta premisa arranca la temporada 1, marcada por la llegada de dos nuevos vecinos: Lucía (María Adánez) y Roberto (Daniel Guzmán), una pareja de treintañeros. Su mudanza al 3º A y las reformas revolucionan al resto de habitantes que rápidamente se entrometen en sus vidas.
Durante la primera temporada, en el 1º A viven Marisa (Mariví Bilbao) y Vicente (Gemma Cuervo), dos hermanas jubiladas que no tienen más distracción que mirar por la mirilla y asistir a las juntas vecinales. Las ancianas comparten rellano con Mauri y Fernando, una pareja gay que vive en el 1º B y que todavía están dentro del armario. Un piso más arriba, en el 2º A reside el presidente de la comunidad, Juan Cuesta (José Luis Gil) junto a su esposa Paloma (Loles León) y sus dos hijos. Mientras que el 2º B está habitado por doña Concha (Emma Penella), su hijo divorciado Armando (Joseba Apaolaza) y su nieto Dani (Dani Ballesteros). En la tercera planta, el 3º B está alquilado por Belén (Malena Alterio) y Alicia (Laura Pamplona), dos treintañeras conocidas por los vecinos como "las golfas". Más allá de las viviendas, en la portería vive Emilio (Fernando Tejero), el portero del edificio y mano derecha del presidente de Desengaño 21. Por último, el bajo está regentado por Paco (Guillermo Ortega), responsable del videoclub del barrio.