La segunda tanda de capítulos de 'Atípico' vuelve a poner sobre la mesa el intento de independencia de Sam y el control de su vida más allá del que ha conseguido a lo largo de los años. No obstante, esta temporada trae importantes novedades respecto a la relevancia que se da a otras tramas que tienen que ver con el entorno familiar. Uno de los mejores ejemplos pasa por Elsa, la hermana del protagonista, quien emprende una nueva aventura en Clayton: compañeros nuevos, personalidades muy diferentes... ¿Podrá adaptarse correctamente o entenderá a Sam cada día más?
Al mismo tiempo, la historia de su madre con ese hombre que conoció en un bar ha sido como una granada en su relación marital. El gran inconveniente es que el protagonista de la historia siente cada día más que sus personas de confianza van dirigiéndose hacia nuevos rumbos en los que él no se encuentra. Las adversidades a las que se enfrentan provocan que se sientan tan hundidos que no son capaces de salir de ese agujero negro.
Tanto Sam como sus compañeros de terapia sienten que los cambios son demasiado fuertes como para hacerles frente con facilidad. ¿Será capaz de gestionar todas las novedades? ¿Podrá conseguir su objetivo de salir con alguien? Pese a que no cesa en su empeño, captar señales no es lo suyo. Para él, interpretar una sonrisa no es algo fácil; no obstante, el apoyo de los suyos sigue presente, aunque a veces le cueste verlo.
La segunda temporada de 'Atípico' trata de poner en valor la importancia de la familia, de las relaciones férreas e incondicionales, así como lo necesario que es un abrazo en el momento oportuno. Pese a que su manera de interpretar el mundo es muy diversa, sus buenas intenciones siempre están presentes. Lo importante es no quebrarse por completo.