Sinopsis
El arranque de la décima temporada de Bones nos lleva a tres meses después del arresto de Booth. Brennan y el resto del equipo del Jeffersonian trabajan desesperadamente para sacarlo de prisión, limpiar su nombre y exonerarlo de los crímenes que falsamente se le imputan. Los restos de un hombre fallecido hace 15 años podrían ser el origen de la conspiración gubernamental que ha terminado con Booth en la cárcel. Mientras, Booth se enfrenta a un joven y ambicioso agente del FBI. Mientras espera su juicio, se da cuenta de que él es el responsable del encarcelamiento de muchos de sus ahora compañeros de prisión. Daisy y Sweets tienen una sorpresa para sus compañeros del Jeffersonian.
Booth se da cuenta de que está rodeado en prisión por criminales que él mismo ayudó a encerrar, y por los carceleros que lo consideran un asesino de policías. Mientras, Brennan y su equipo tratan de limpiar su nombre empezando por exhumar el cuerpo de Cooper, cuya muerte a los 21 años podría ser el punto de partida de la conspiración... y además, han de mantener sus pesquisas al margen del FBI.
Brennan sabe que el verdadero asesino reza para que Booth muera en prisión antes de su juicio, por lo que chantajea a un juez federal con información contenida en el chip que encontraron, para conseguir que excarcele a Booth y se retiren los cargos contra él. Cam y Clark descubren que Cooper no murió de cáncer, tal y como creían. Aunque Brennan advierte a Booth que se quede en su nuevo hogar, una elegante casa que ella ha comprado, éste investiga por su cuenta, hablando con Hugo Sanderson, de Farmacéuticas Sanderson. Cooper murió justo después de investigar a esta compañía.