El hombre en el refugio radioactivo

Es Navidad y Brennan, Booth y el resto del equipo estarán en cuarentena en el Laboratorio luego de descubrir el cuerpo de un hombre en un refugio antinuclear. Angela ruega a Brennan que asista a la fiesta de Navidad de la empresa pero Brennan no está nada interesada. Llega Booth con algunas fotos de la escena del crimen. Dice que acaban de desenterrar un antiguo refugio antibombas en una propiedad del estado.

Al abrir la puerta, encontraron un cadáver en su interior. Brennan mira las fotos e inmediatamente determina que fue suicidio. Booth le dice como “regalo de Navidad” que los agentes del FBI ya revisaron el cuerpo encontrado. Brennan descubre dos pasajes de ida a Paris en el bolsillo del muerto. Además, encuentra una bala calibre .22 en su cráneo. Zack y Hodgins planean preparar el eggnog de Navidad con alcohol puro. (Eggnog: ponche de huevo, vino, especias y azúcar; bebida de culto en las fiestas de fin de año, procedente de Europa, que llegó a Estados Unidos con la colonización). Mientras Zach toma una muestra del interior del hueso, suena una alarma. Las puertas de todo el edificio se cierran automáticamente. Zach y Hodgins informan al resto que algo en los huesos activó el sistema de protección bioquímica. Hodgins admite haber tomado eggnog, una violación al protocolo de las autopsias. Hal, el oficial de seguridad del laboratorio, revisa el incidente. Dado que Hodgins pudo haber inhalado el agente patógeno – llamado Coccidioidomicosis o Fiebre del Valle (“Valley Fever”) – y habérselo contagiado a quienes estuvieron con él, deberá permanecer en cuarentena.

Zack descontamina el resto de los huesos con luz ultravioleta. Le muestra a Brennan una alianza de casamiento que encontró en el forro de la ropa de la víctima. Minutos después, llega el equipo encargado de los materiales peligrosos para aplicar a todos una inyección con un cóctel antiviral. Booth y el resto reaccionan al darse cuenta de que estarán encerrados en el edificio durante la Navidad. Hal delimita una zona segura para que los seres queridos puedan visitarlos en Noche Buena. Advierte al grupo que los primeros síntomas de la Fiebre del Valle se parecen a los de un simple resfrío. Booth y Goodman se ven afectados por la medicación y actúan en forma extraña. Booth revela su secreto: un hijo de cuatro años llamado Parker. Booth y la mamá de Parker no están casados, por lo tanto sus derechos paternos son un tanto confusos. Booth y Brennan intercambian ideas sobre el significado de la Navidad y Brennan comenta que hay indicios de que Cristo nació a fines de primavera pero su fecha de nacimiento fue modificada para que coincida con el rito pagano del solsticio de invierno. Booth la apoda “la asesina de la Navidad”.

Angela convence al grupo de que les resultará más festivo si decoran la oficina e intercambian regalos. Angela se entera de que los padres de Brennan desaparecieron justo antes de la Navidad, lo que explica su falta de espíritu navideño. Booth escucha que los agentes federales ocuparon la casa donde estaba el refugio que pertenecía a un hombre llamado Gil Atkins, fallecido en 1983. Booth y Brennan escudriñan el maletín que estaba junto con el cuerpo. En su interior encuentran unas cartas manuscritas por una mujer fechadas en el año 1957 y 1958. La pareja además encuentra un traje hecho a medida por un sastre de la zona que aún trabaja. Booth se pone en contacto con el taller y averigua que ahora lo maneja el nieto del dueño original.

El nieto identifica a la víctima como Lionel Little, quien se suponía debía pasar por la tienda a recoger una camisa de casamiento. Hodgins y Zack llevan a cabo una serie de pruebas en un sobre de papel pergamino hallado junto al cuerpo. Llegan a la conclusión de que Lionel era coleccionista de monedas. El grupo también determina que las cartas encontradas en el maletín fueron escritas por la novia embarazada de Lionel, una mujer negra oriunda de Oklahoma. Dado que Lionel era blanco, el grupo supone que la pareja volaría a Paris para casarse y vivir juntos, alejados del estigma social imperante en los Estados Unidos de esa época.

Angela, Booth y el resto del equipo se ponen en contacto con sus seres queridos desde el área especial de cuarentena. Con el “Angelator”, Angela crea un árbol de Navidad holográfico. Booth le dice a Angela que Brennan juró no abrir los regalos de Navidad que le dejaron sus padres hasta que ellos regresaran. Booth cree que Gil Atkins vendió la colección de monedas de Lionel y en la transacción ganó U$S 8.000 dólares. Un archivo con datos de gente desaparecida revela que la última persona que vio a Lionel con vida fue Ivy Gillespie, empleada de limpieza.

Al descubrir que Ivy es Afro-Americana, Booth y el resto del equipo llegan a la conclusión de que Ivy era la novia embarazada de Lionel. Luego de una serie de llamados telefónicos, Brennan ubica a Gillespie, residente de un hogar especial (“Assisted Living Facility: hogar para personas con necesidades especiales o personas de la tercera edad en estado delicado, donde reciben un servicio personal, cuidados de salud y ayuda en las actividades de la vida diaria.) Angela y sus compañeros de cuarentena intercambian regalos. Brennan se escapa para investigar un poco más sobre el tema y descubre que un penique de bronce del año 1943 encontrado en el cuerpo de Lionel está valuado en más de U$S 100.000 dólares.

Lo que Atkins no sabía en el momento de asesinar a Lionel era que éste tenía una fortuna en su bolsillo. El grupo queda liberado de la cuarentena. Ivy Gillespie y su nieta, Lisa Pearce, se presentan en el Laboratorio. Cuando Lisa se entera de que Lionel fue asesinado se da cuenta de que nunca escapó, como ella siempre había creído. Brennan entrega a Lisa el penique y le explica el valor que tiene. Brennan abre uno de los regalos que dejaron sus padres y si bien nosotros no podemos ver qué es, sus ojos se llenan con lágrimas de emoción.