Dos cuerpos en el laboratorio

Brennan y Zach investigan el accidente de un avión del Departamento de Estado cuyos pasajeros eran diplomáticos chinos; se sorprenden al descubrir fragmentos de hueso cerca del lugar del accidente que pertenecen a alguien que pudo no haber estado en ese vuelo.

Envían a Brennan y Zach a investigar los restos de un pequeño avión que cayó en una cancha de golf cerca de Virginia Beach. Ian Dyson, de la NTSB (“National Transportation Safety Board” Junta Nacional de la Seguridad en el Transporte), les informa que el avión privado cumplía un vuelo del Departamento de Estado. Brennan y Zack encuentran que el estado de los cuerpos corresponde a víctimas de accidente aéreo… hasta que Brennan desentierra un fragmento de fémur sin signos de haberse carbonizado, lo que indica que la víctima no estaba a bordo del avión. De vuelta en el laboratorio, Goodman informa al equipo que la NTSB dictaminó que el hecho fue accidental. Deben concentrarse únicamente en la identificación de un sexto pasajero, ya que el manifiesto incluye sólo cinco. Ignorando las ordenes, el equipo comienza secretamente a investigar los fragmentos óseos de la víctima misteriosa que creen no resultó del accidente. Brennan pide a Booth que se apure pero se enfrentan con Jesse Kane.

Kane piensa que el fragmento de hueso que no estaba carbonizado pertenece a su padre, Max Kane, desaparecido hace cinco años. Brennan compadece a Jesse (por la muerte irresuelta de su padre) pero se niega a brindarle detalles del caso en el que está trabajando. En el Cuarto de Huesos, las conclusiones a las que llegó el grupo con relación a la víctima misteriosa definen un cuadro espantoso: es muy probable que la víctima haya sido congelada, descuartizada y luego pasada por una trituradora de madera. Además, establecieron que los fragmentos óseos coinciden en sexo y edad con el padre de Jesse. Booth y Brennan reducen la búsqueda de sospechosos a un empleado de mantenimiento de nombre Ray Sparks, quien en el interrogatorio demostró tener una coartada sólida: estaba en prisión cuando Max desapareció. El equipo recupera otros huesos del sitio del accidente, entre ellos un dedo con uña.

Debajo de la uña encuentran poliuretano, lo que indica que la víctima arañó algo antes de morir. Además, un tumor óseo en el dedo también identifica a Max Kane como la víctima misteriosa, luego de revisar su historia clínica. El equipo repasa el caso por completo y concluye en que Ray Sparks sigue siendo la única conexión con la trituradora de madera. Regresan a la casa de Ray. Encuentran un congelador con marcas de uñas en la tapa, lo que coincide con el residuo de poliuretano hallado debajo de la uña… y que tiene el ADN de Frank, el hermano desaparecido de Ray. El equipo se reúne en Wong Foo. Brennan pide a Booth que revise el expediente de sus padres.