El soldado en la tumba

La investigación del origen del cáncer de pulmón que afecta a una joven muchacha lleva a Booth y Brennan hasta una compañía de mala reputación que vende implantes óseos contaminados. Brennan, Booth y Angela llegan al Hospital de Washington para entregar al Subdirector Cullen los resultados de los estudios de laboratorio de su hija Amy. A Amy le diagnosticaron mesotelioma, una forma de cáncer de pulmón poco común y extremadamente rara para alguien de su edad. Booth y Brennan informan a Cullen mientras Amy, en reposo obligatorio, hace unos dibujos.

Angela, artista, logra vincularse rápidamente con Amy. Brennan interroga a Julia, su madre, acerca de la enfermedad de Amy. Brennan sabe que la exposición al asbesto es una de las causas principales de la mesotelioma pero el Subdirector Cullen dice que ya revisaron todos los lugares donde estuvo Amy y no hallaron rastros de asbesto alguno. Pero comentan que el año anterior Amy se quebró la pierna y le tuvieron que hacer un implante óseo. Brennan solicita radiografías de la pierna de Amy. En el laboratorio, Hodgins estudia las radiografías de Amy y detecta unos poros en el hueso donde hicieron el implante. Los registros médicos especifican que el implante óseo provino de una persona de veinticinco años pero Brennan sospecha que la edad del donante no es inferior a los sesenta años.

En el hospital, Booth y Brennan solicitan al doctor una biopsia de la pierna de Amy para determinar la edad exacta y patología del implante. El Dr. Ogden, coordinador de transplantes, les explica que el implante óseo de Amy provino de un donante de veinticinco años de edad y el injerto provino de la empresa BioTech Tissue Services (Servicios de Tejidos BioTech). En el laboratorio, Zack y Brennan confirman que el donante era una persona de sesenta años y el hueso tenía cáncer. Booth y Brennan informan a Cullen, que está destrozado. Angela visita a Amy y la sorprende al proyectar digitalmente sus dibujos en la pared de la habitación. Booth y Brennan encuentran la dirección de BioTech pero el edificio está vacío. El administrador del edificio les explica que la empresa se fue a pique hace dos años. Booth y Brennan regresan al consultorio del Dr. Ogden para interrogarlo. Solo encuentran a Alexandra, su asistente, quien les comenta que el hospital hizo otro implante óseo el mismo día a un paciente de nombre Kelly DeMarco. Booth busca datos de Kelly DeMarco y descubre que está muerta.

En el laboratorio, Brennan y Zack comparan el implante óseo de Amy con el de Kelly DeMarco y descubren que ambos provienen del mismo donante. Booth trae a Ogden para someterlo a interrogatorio. Ogden sostiene que no sabe nada sobre la desaparición de BioTech y agrega que el único contacto que tuvo con ellos fue a través de correo electrónico y transacciones online. A esta altura, el equipo ya descubrió que son muchas las personas que enfermaron o fallecieron luego de recibir un implante proveniente de BioTech. Zack, Angela y Hodgins investigan aún más para determinar la identidad del donante.

En base a la utilización de rayos X, reconstrucción de imágenes y muestras extraídas de la biopsia llegan a la conclusión de que el donante era de sexo masculino, trabajaba levantando pesos extremadamente elevados, como ser un obrero de la construcción y vivió gran parte de su vida en la costa este, en una zona con bajo nivel de flúor. Brennan observa que la única zona que no tiene agua corriente fluorada es la de los Montes Apalaches. Una investigación más profunda los lleva hasta Parkersburg, Virginia Occidental. Hay una planta de Teflón y sospechan que el donante trabajó allí. Brennan y Booth viajan a Parkersburg e investigan a un hombre llamado William Hastings. Maddie, su viuda, les confirma que William era un obrero de la construcción que falleció de cáncer de pulmón por asbesto. Dice haber cremado sus restos en la Funeraria Martin. En la funeraria, Brennan y Booth interrogan a Nick Martin, director.

Niega haber recibido el cuerpo de William Hastings. Ambos sospechan de lo que les dice y toman unas muestras de polvo del conducto de ventilación de uno de los cuartos. Estas muestras seguramente coincidirán con la biopsia del implante óseo de Amy y de, por lo menos, otros siete pacientes. Nick es culpable aunque Brennan se da cuenta de que la búsqueda de implantes óseos requiere de una cierta preparación médica. Nick no tiene experiencia. Brennan descubre que Alexandra, la asistente del Dr. Ogden, tiene experiencia en medicina. Pero, como consecuencia de haberse implicado en la búsqueda de implantes óseos y haberse expuesto al polvo, ahora ella también contrajo cáncer.

En el laboratorio, Brennan da los detalles del caso a Angela y Hodgins. Angela está preocupada por el bienestar de Amy y siente que no puede hacer nada al respecto. Sabe que Amy jamás podrá visitar el Louvre en Paris como siempre quiso. Hodgins tiene una idea. En el hospital, en la habitación de Amy, Booth, Brennan y toda la familia Cullen observan cuando Angela entrega a Amy un par de anteojos de alta tecnología que le muestran imágenes virtuales de la realidad. Al ponérselos, Amy se traslada directamente al centro del Louvre y queda perpleja.