Sinopsis
Ana está preocupada porque no se siente capaz de excitarse, que piensa en sexo y se bloquea y le está afectando mucho en una escena de su serie, quiere que la directora la cambie porque no interpreta bien la pasión con su compañero de escena. Rebeca le convence de que busque ayuda médica.
Ana llama a su ginecólogo e intenta explicarse… lo que no sabe es que en realidad está al teléfono con su portero, que se llama igual que el doctor. Y flipa cuando Ana le asegura que él puede ayudarle con su libido. Ana descubre que ha llamado al portero y se muere de vergüenza.
Sus amigos dicen que lo que necesita es un maromo y le organizan una mega fiesta. Allí, Rebeca se come por error un bizcocho con setas y Ana tiene que cuidarla durante su globo. Hasta que se le pone a tiro el único hetero de la fiesta, Pedro, un tiarrón.
Pero Ana sigue encerrada en su bajón hasta que decide comerse lo mismo que Rebeca. Y cuando mejor se lo está pasando y entra con Pedro en una habitación, las setas hacen que en realidad vea a Mario y le cuenta las cuarenta. Pedro huye despavorido, acabando la fiesta.
Cuando está recogiendo aparece Leo, la directora de su serie. En pleno pedo, Ana la ha invitado a una fiesta muerta. Pero hablando sinceramente, Leo consigue convencer a Ana de que está pasando por algo normal. Ana se convence a sí misma de que sólo necesita tiempo, que no pasa nada malo con ella… sólo que la situación se ha quedado un poco tensa con su portero…