Sinopsis
Elena ve en la televisión a un antiguo novio que recoge un importante premio nacional de arquitectura. Ante su sorpresa y de su familia, su amigo le dedica el premio a Elena. Ella hace mucho que no sabe nada de él y hace todo lo que puede para localizarle y agradecerle el detalle. Elena consigue contactar con él y le invita a cenar en su casa. Ella le pide a su marido que sea amable y que no haga el ridículo delante de él. Andrés que está celoso por la presencia de Felipe y que se siente incómodo provoca que la velada termine antes de lo que a Elena y a su amigo les gustaría.
La llegada de Mónica a la casa de Gloria provoca que haya cambios en la reubicación de dormitorios. En un principio, Mónica duerme en el salón, pero ante la expectación que muestran Popi y Manolo por su ropa interior, Gloria decide que sus dos hijos compartan habitación y que Mónica duerma sola apartada de los ojos de sus primos. Popi y Manolo no soportan tener que compartir habitación e intentan hacerle la vida imposible a Mónica para que se vaya voluntariamente de su casa.
Blanca pide a Leonor que la deje jugar con una muñeca que ella tiene y que guarda con mucho cariño porque es el único recuerdo de su hermana. Cuando Blanca está jugando con ella, llega su amigo Marcos para merendar con ella. El niño quiere comer unas galletas que Andrés tiene reservadas y aunque Blanca le comenta la restricción, el la convence y los dos cogen unas cuantas. Leonor les sorprende comiéndolas y Blanca desvela que ha sido por culpa de Mateo. El niño para vengarse le quita la muñeca y amenaza con romperla si no le da más galletas.