La décima temporada de 'Colgados en Filadelfia' se emitió en FXX entre el 14 de enero y el 18 de marzo de 2015 y está formada por 10 episodios. Esta temporada fue originalmente planeada como la última de la serie, pero finalmente fue renovada para dos temporadas más antes de su emisión.
La temporada comienza con Dennis, Dee, Charlie y Frank intentando batir un récord bebiendo entre 50 y 70 latas de cerveza durante un vuelo a Los Ángeles. A la vez, Dennis y Frank tratan de ingresar en el 'Mile High Club', el club de las personas que han tenido sexo en un avión, y Charlie y Dee empiezan a tener alucinaciones por el consumo excesivo de alcohol.
A continuación, la pandilla convierte el Paddy's en un bar de citas y Dennis se obsesiona con una página web en la que las mujeres pueden puntuar sus citas, usando a la camarera para mejorar sus valoraciones. Mientras tanto, Frank entrena a Mac y Charlie para reprimir sus peores rasgos de cara a ligar más eficazmente y Dee se acuesta con muchos hombres para darles malas puntuaciones.
En siguientes capítulos, Pete el psicópata sale reformado del hospital psiquiátrico y Mac y Charlie tratan de que vuelva a las andadas, mientras Dennis, Dee y Frank intentan deshacerse de él. Charlie prepara el Paddy's para la inspección sanitaria anual, pero los demás le complican la tarea. Los "colgados" se separan y Frank trata de unirse a un nuevo grupo, mientras Mac empieza a salir con mujeres más atractivas, Dee y Charlie estrechan su amistad gracias a la poesía y Dennis trata de controlar su ira.
Más tarde, Mac y Charlie intentan demostrar la inocencia del padre de Mac, Luther, con consecuencias desastrosas. Bill Ponderosa anuncia que planea beber alcohol hasta morir y Frank, Dennis y Dee tienen que decidir si detenerlo o aprovecharse de la situación. Y la pandilla participa en el concurso televisivo 'Family Fight', creando un caos absoluto para frustración del presentador (Keegan-Michael Key).
En la recta final de la temporada, Frank decide jubilarse, lo que lleva al resto de la pandilla a una guerra para decidir quién será el nuevo dueño legal del bar; y Mac y Charlie se apuntan a un gimnasio que en realidad es una secta ideada en por Dennis en un plan maquiavélico para rebajar la autoestima de Mac, al que pronto se unen Dee y Frank con sus propios intereses.