Sinopsis
Luis partió hacia las Américas harto de enfrentarse con su hermano gemelo, Arturo, que era el favorito de su padre. Arturo no puede perdonarle a Luis que, cuando tenían 20 años, le quitara la novia, el amor de su vida, Elvira. Sin embargo, Arturo se tomó su revancha: falsificó una serie de cheques y los cobró usando el carné de identidad de su hermano. El padre deshereda a Luis y él se marcha.
Luis regresa a España, lleno de nostalgia, y porque ha timado a unos atracadores colombianos que le confiaron la venta de un lote de esmeraldas robadas. Con el dinero logrado así regresa y conoce ¡por fin! a su cuñada Lola -viuda de su otro hermano-; a la hermana de Lola, Natalia; a la que fue nani de ambas, la tremenda Flora; a los dos hijos adolescentes de Natalia, Chus y Santi; y a una sorprendente pandilla de marginales encabezada por el marido de Natalia, Miguel -un arquitecto fracasado-, que se dedican a vender relojes falsos en discotecas baratas y en el Metro.
Su gemelo, Arturo, lleva cuatro años de fraile de clausura de la Santa Orden de los Suspirantes. Luis lo sabe y es uno de los motivos por los que vuelve: la desaparición de ese permanente competidor para ejercer como "jefe" de la familia.
Luis no sabe que las mujeres han cambiado mucho en España desde que él se fue y que las de hoy ya no admiten "jefes"… Lo confirmará cuando conozca a Patricia, una agente inmobiliaria cuya ayuda pide para materializar sus planes de "instalación" en Madrid.
Las cuentas pendientes entre los dos y las reglas de juego para convivir en la misma ciudad se "pactan" en un terrible cara a cara que tienen Fray Pelayo y Luis cuando este último se cuela en el convento haciéndose pasar por su hermano.