Sinopsis
Tras robar una joyería, cuatro jóvenes se refugian en el colegio donde toman como rehenes a una agente de policía, Vera, y a algunos miembros del colegio, entre ellos Alfredo, Nuria, Rocío, Quimi y Valle. Esta última es detenida por el líder de la banda mientras espera a su madre. Mientras, Rocío y la policía deben asistir uno de los delincuentes herido de bala. Rocío se enternece con él y sufre por su dolor. El chico la confunde con su madre y le da una medalla de cuando era niño. Mientras, los otros ladrones retienen a Alfredo, Nuria, Quimi y algunos niños. Quimi reconoce a uno de ellos, que tiene el mono. Alfredo, para despistarle y huir, le ofrece ayuda si le deja ir al laboratorio, pero su plan no resulta. En medio de este lío, Quimi evita que uno de los secuestradores abuse de Valle y escapa en la moto de la agente detenida. Alfredo resulta herido de bala por defender a Nuria, que se ha encarado con uno de los ladrones. Tras ser avisados por Quimi, la policía libera a los rehenes y todo acaba felizmente. La herida de Alfredo es superficial. El delincuente herido muere en el hospital y Rocío se queda triste.
En el Azcona se realizan unas jornadas dedicadas al aniversario de la promulgación de la Constitución. Marisa no consigue interesar a sus alumnos. Tanto es así, que los chicos, en lugar de visitar con los profesores el Congreso de los Diputados, se reúnen en casa de Eloy donde juegan a "verdad, atrevimiento o beso". La reunión les sirve para sincerarse y confesar muchos secretos ocultos respecto a sus sentimientos. Hay un cruce de besos: Luismi y Tanja, Eloy y Sara. Marta se da cuenta de que Isabel está celosa de que Eloy no le preste su atención y envía a los dos a la habitación. Deben permanecer 15 minutos dentro e intercambiar los pantalones. Isabel aprovecha la ocasión para sincerarse con Eloy, que aunque indeciso, no le niega que se siente atraído por ella.
Félix coge frío mientras espera con Gustavo y Marisa en la puerta del Congreso de los diputados la llegada de los alumnos. En el bar, toman una copita para entrar en calor, y los cuatro, Félix, Marisa, Gustavo y Luis, beben más de la cuenta. Los efectos del alcohol les lleva a las confesiones de carácter sentimental y, mientras Gustavo reconoce que Virginia le gusta, entre Marisa y Félix se inicia un coqueteo. Una vez en casa, Marisa acuesta a Félix totalmente ebrio, y como no le oye, le confiesa sus sentimientos.