Sinopsis
Félix confiesa a Alfredo que no comparte con Andrea temas referentes a su vida sexual. Los dos hermanos y sus respectivas parejas cenan juntos. Todos comentan la satisfacción que sienten con sus relaciones. Para no hablar directamente de sexo, fingen hablar sobre temas de trabajo. Alfredo descubre que Nuria tiene quejas sobre su vida íntima. Ella insinúa que cualquiera puede hacer un mal informe. Mosqueado por el pitorreo del resto, se va. Al día siguiente, Félix le hace creer que Nuria contó alguna de sus intimidades. Por la noche, en la cama, Alfredo pregunta a Nuria si está contenta con su relación. Ella le dice que le quiere, pero que no es el mejor amante que ha tenido. Sin embargo, le asegura que todo se puede solucionar con comunicación y un poco de práctica.
Sara abandona un partido de baloncesto femenino, tras sufrir los comentarios de Alberto y otros chicos sobre sus pechos. En el vestuario, confiesa al resto de las chicas que se siente humillada. Al día siguiente, en la radio, Luismi le besa y le toca los pechos. Sara, mosqueada, le dice que cuando acabe el curso, se operará. Más tarde, la joven abofetea a Alberto por hacer otro comentario. Luismi recibe un puñetazo tras defenderla. Quimi se enfrenta a Alberto. Rocío y Virginia les separan. Valle cuenta lo ocurrido y llevan a Alberto a Dirección. Luismi comenta al resto, las intenciones de Sara sobre operarse. En el bar, Tanja intenta convencerla de que no merece la pena. Isabel, harta del tema, le dice a Sara que ella sí tiene un problema, embarazada y sin saber lo que va a hacer. Al día siguiente, Sara no quiere jugar al baloncesto. Virginia le aconseja que se haga respetar por los chicos. La alumna, convencida de que al menos tiene que intentarlo, sale al campo.
Los niños preparan unos murales para una obra de teatro. Bego y los demás se burlan de Pedro, un compañero que ha confundido las palabras gato y pato, y ha hecho mal un dibujo para la representación. Nuria se interesa por el crío. Rita, su profesora, le cuenta que es un niño difícil que ya ha pasado por tres colegios. Sus padres han pedido paciencia con él. En los ensayos, Nadia y Bego descubren que su compañero se sabe el papel de memoria, pero no dicen nada ante su mirada de súplica. Bego se lo cuenta a Nuria. Ésta culpa a Rita, por no haberse preocupado por el niño. Tere ve la discusión y reprende a Nuria por intervenir en el método de otra profesora. La directora informa a Alfredo. Nuria le sugiere que Pedro es disléxico. Ambos van a ver a Tere, que accede a que el psicólogo del Azcona haga unas pruebas que demuestran que Pedro padece dislexia. Los padres le llevan a unas clases de apoyo para que corrija su problema. Al final, Pedro triunfa en la obra de teatro.
Toni, pinta un mural en la fachada de un pub cuando se encuentra con Bea, una antigua novia. De noche, la joven aparece drogada en casa de Quimi y Toni. Éste promete ayudarla a superar su adicción. El síndrome de abstinencia de Bea complica la vida de ambos hermanos. Toni confiesa a Valle que le debe mucho a Bea, ya que de novios trató de sacarle de la droga, pero en vez de eso, acabó enganchada. Ahora ha descubierto que es seropositiva, y no tiene ganas de vivir. Poco a poco, Quimi se cansa de la situación. Muy agobiado en el trabajo, una noche explota y echa a Bea de casa. Toni se va con ella y Quimi no le detiene. Al día siguiente, Valle le cuenta la historia de Toni y Bea. Salen a buscarles. Descubren que la pareja ha comprando un gramo de heroína en un poblado. Mientras Toni y Bea acaban el mural, ella recuerda viejos tiempos, cuando tocaba el violín para entrar en el conservatorio. Toni le advierte que una vez se drogue, no podrá hacer por ella nada más, y tratará de olvidarla para siempre. Un rato después, llegan Quimi y Valle. Bea se ha ido. Días más tarde, Toni termina el mural. En el hueco que tenía sin acabar pinta un gran violín rojo.