Sinopsis
Martín recibe una inesperada visita. Su peor enemigo en el centro de menores, Fer. Martín no puede olvidar lo mal que se lo hizo pasar en el internado. Todos esos malos recuerdos vuelven aflorar en la mente de Martín. Duna percibe su miedo, y lo mejor que puede hacer es enfrentarse a él. Fer le propone dar un golpe en el bar de su tío. Sin embargo, el chico va más lejos. El interés que muestra Cristina por él y el "pedo" que llevan los dos encima, es aprovechado para que Fer intente sobrepasarse. Menos mal que Martín llega a tiempo y lleva a Cristina, sana y salva, a su casa. Pero para Martín no acaban aquí los problemas, Fer se presenta a la noche siguiente en el bar para llevarse las pelas de la caja.
Carlos trata de remendar su error ante Duna al no haber bajado a socorrerla cuando estuvo atrapada en la cueva. Tuvo miedo, pero quiere hacerle ver que la quiere y que lo es todo para él. Carlos le regala una pulsera con una inscripción grabada. Duna no se entusiasma mucho ante esa muestra de amor. ¿Quizás su corazoncito alberga a otra persona?
Después de dar tanto la vara, Max ha conseguido que Leo salga con él. Está claro que tanta persistencia tenía que tener una recompensa. Sin embargo, la jugarreta que tramaron él y Serpa de grabar a las chicas mientras se cambiaban de ropa en la fiesta del bikini, tendrá sus consecuencias. Tras rondar por todo el colegio, la dichosa cinta llega a manos de Leo y Duna. Movida asegurada.
Cada día que pasa, Lucía lo tiene menos claro. La relación que llevan ella y Alfredo no es como la de una pareja normal. Alfredo trata de hacerle ver que algún día tendrá que enfrentarse a la realidad, con él o con otro tendrá que mantener relaciones sexuales. Pero si la confianza que tiene Lucía en él es poca, desaparece totalmente cuando se entera que Alfredo se ha ido de marcha con Óscar y Javier a una discoteca.
Rocío ha cogido la gripe. Hace falta que una persona se ponga enferma para que se den cuenta de lo importante que es su trabajo. Tere pide a Jose y Luismi que se encarguen de las funciones de Rocío. Pero la ausencia de la bedela se nota tanto que el colegio es todo un caos. Los baños no funcionan, falta material, y Tere tiene todo el día a dos pintores detrás de ella. La directora del Azcona no lo aguanta más y hace todo lo posible para que Rocío vuelva.