Sinopsis
Martín está de nuevo en un centro de menores. Es culpable de la agresión a Alfredo. Rocío y Duna están convencidas que él es inocente. Rocío echa en cara a Alfredo el error que han cometido con su sobrino. Por su parte, Duna visita a Martín en el centro de menores. No puede rendirse sin más, buscarán un abogado, él es inocente.
Ahora en el centro, las tornas han cambiado. Con la libertad de Fer, Willi, el compañero de habitación de Martín, se ha convertido en el nuevo cabecilla del centro.
Cristina va de mal en peor. El final de la primera evaluación da sus últimos coletazos, y Cristina tiene siete suspensos. Félix cree conveniente que la chica visite al psicólogo del colegio. Sin embargo, Cristina no está muy por la labor, ella no está loca. La situación se desborda de tal manera que Félix pilla a Cristina en casa semidesnuda y fumando marihuana con un amigo. Cristina harta de tanto control decide marcharse a vivir con su hermana Isabel hasta que regrese Marisa.
Lucía recibe la visita de una religiosa, amiga suya. Caridad, que así se llama la monja, se despide de ella porque se va a Tanzania. Está muy feliz, es siempre lo que ha querido hacer. Esto da que pensar a Lucía, no sabe qué ha hecho con su vida, dejó sus votos para estar con Alfredo y ahora su relación no va bien por sus miedos a afrontarla de verdad.
A través de una revista del corazón, Max se entera que su padre se ha liado con una jovencita. El colegio se llena de paparachis en busca y captura de alguna declaración de Max. El chico lo pasa francamente mal, sobre todo porque no quiere que la noticia llegue a oídos de su hermano pequeño.
Todos en el Azcona tienen la oportunidad de dejar grabado en una videocámara cómo le gustaría que fuera su colegio ideal. Profesores y alumnos pasan por esta especie de "videomatón" para grabar sus sugerencias.