Sinopsis
Malena coincide con su ex del instituto en un cumpleaños y finge tener una vida de lo más próspera y feliz para no ser menos que él. Se inventa que tiene hijos y todo. Pero el azar la obligará a demostrar que todo eso es cierto. De modo que tendrá que contratar a Lucas para que se haga pasar por su hijo, e intentar colar a Manolo por su flamante marido.
Mónica descubre en el móvil de Carlos un mensaje de una ex, invitándole a quedar. Mónica contesta el mensaje y se presenta en lugar de Carlos. Al llegar se llevará una gran sorpresa. Aunque no tan grande como la que se lleva al darse cuenta de que su novio se presenta a la cita con la ex. Por supuesto Carlos lo hace para decirle que no quiere saber más de ella, porque quiere mucho a Mónica.
El encuentro de Carmen con un antiguo ex la hará sentirse mayor. Se empeña en hacerse una operación estética por que cree que sin este retoque será imposible que tenga éxito con los hombres. Sin embargo no tiene dinero para hacerse todo lo que le hace falta. ¿Y ahora? Con lo ajada que está quien va a querer tener relaciones con ella... Un momento, al fin y al cabo Manolo es el hombre culpable de que se haya estropeado tanto, quien le ha robado treinta años de climax sexual , y a tenor de los gritos que daba Cristina cuando los encontró en la cama, es obvio que es capaz de proporcionarlo. Carmen se decide a reclamárselo, es lo menos que él le debe. Sin embargo, ante la presión, Manolo falla.
Carmen, enfadada, le comunica que piensa operarse para poder ligarse a uno que no sea tan inútil en la cama como él, y que piensa cargarlo a su cuenta. Por fin Carmen se opera, pero dejándose asesorar por Manolo, acudirá a una clínica donde le harán un estropicio. Carmen acaba como al principio y por supuesto sin alcanzar su objetivo.
Manolo está conmocionado por su fracaso erótico, se siente fatal, habla con Carlos y Félix sobre ello y finalmente decide acudir a Cristina en calidad de psicóloga.
Cristina está harta de Laura, que siempre le está pidiendo cosas prestadas, no sabe como librarse de ella. De pronto se le ocurre llamar a los exnovios de Laura que se han quedado a vivir en casa de esta, e intentar enemistarlos a fin de que dejen libre el piso y Laura pueda volver a él.
Cristina cita a Ramón en su consulta, a fin de hacerlo coincidir con Laura, y que Ramón, al que también ha citado allí diez minutos después, los encuentre juntos y crea que han seguido viéndose en secreto. A tal efecto, Cristina pide a Ramón que comience a desnudarse en su despacho, como parte de la terapia. Sin embargo su treta fallará y será Eduardo el que encuentre a Ramón medio desnudo con Cristina en el despacho.
Cristina se queda hecha polvo por lo que pueda pensar Eduardo de ella. Encima, su treta para enemistar a los chicos resultará fallida. Pero Cristina no se rinde. Al ver lo unidos que están se le ocurre otra cosa, unirlos más todavía y convencer a Laura de que formen los tres un feliz trío. Los convence. Cristina está feliz, ha conseguido librarse de ella.