Sinopsis
Una mujer es encontrada muerta enfundada en un traje aislante en la habitación de un hotel. Los sarpullidos rojos que presenta la víctima en la piel hacen descartar que pudiera ser el virus de Ébola, como se pensaba al principio, sino más bien parece que había realizado una reserva en un hotel de lujo para recuperarse de una operación de cirugía estética.
En el interrogatorio, su cirujano asegura que la operación a la que fue sometida la víctima para erradicar sus granos era totalmente segura y parece estar contando la verdad. Los resultados de los test toxicológicos demuestran que había muerto por envenenamiento de arsénico y que había ingerido grandes cantidades de orina.
El hijo de la fallecida declara que su madre se negó a avalarle en un préstamo. Sin embargo, el arsénico de los pesticidas que usa el hijo en sus viñedos no constituye un nexo de unión lo suficientemente fuerte como para incriminarle en la muerte de su madre.
Por su parte, el doctor Robbins descubre en la autopsia de otra chica que también mostraba una especial atención a su apariencia física un elemento común con la primera víctima: también estuvo ingiriendo orina.
Mientras tanto, Greg y Sara acuden a la escena de un crimen en el que un hombre, Elliot Beckman, es encontrado muerto en su casa, que recientemente había sido fumigada.