Sinopsis
Tras examinar el perímetro del escenario, Sara toma muestras de una escalera que lleva al tejado de la vivienda de Martin Sidley. Warrick, por su parte, informa a Catherine que ha encontrado en la casa varias fotografías de Caroline Fitzgibbon, una mujer que desapareció hace un año. Tras ser interrogado, el propietario les asegura que apenas conocía a la joven, una aspirante a fotógrafo a la que compró varios retratos suyos.
En el laboratorio, los investigadores descubren restos de poliéster fundido en el cuerpo de la víctima, así como un pequeño trozo de una tarjeta de plástico, que resulta ser la de un gimnasio.
Posteriormente, Catherine y Warrick regresan a la casa de Sidley, donde se encuentra Sara procesando la chimenea. Los forenses observan que se ha utilizado una gran cantidad de productos para limpiar el suelo de madera. Warrick levanta una tabla de la tarima, bajo la cual descubre una extraña mancha roja. El forense entrega la evidencia al departamento de ADN del laboratorio para que la comparen con una muestra de Caroline.
El resultado de las huellas encontradas en la chimenea revela que pertenecen a Jonathan Wax, un ex-delincuente que trabaja como deshollinador.