Bang-bang

Grissom y Brass investigan el asesinato de Janice Cutler, una mujer que falleció de un disparo en su propio domicilio. En el escenario del crimen, Sara encuentra manchas de césped en la alfombra del dormitorio conyugal. Esta evidencia lleva a los forenses hasta Timothy Johnson, un atractivo adolescente que trabajaba como jardinero para los Cutler. Tras ser interrogado, el joven confiesa que estaba en la cama con Janice cuando su marido llegó a la casa. Su amante le ordenó que se escondiera en el armario. Tras localizarle, el señor Cutler le pidió que se marchara.

Nick descubre que Willie Cutler, el marido de la víctima, trabaja en una empresa turística, a la que acude Catherine en busca de respuestas. Allí, los investigadores encuentran los cadáveres del dueño de la compañía y de un empleado y el cuerpo ensangrentado de Willie todavía con vida. Brass sospecha que Cutler contrató a un sicario para acabar con su jefe, su compañero de trabajo y su esposa y hacerse así con una gran suma de dinero. Cutler, por su parte, afirma que perdió dicha cantidad en las mesas de juego.

Posteriormente, Brass localiza a Willie en un casino cercano. Al verse perseguido, el sospechoso toma un rehén al que amenaza con una pistola. Cutler asegura a Jim que matará al inocente a menos que le permitan hablar con su hermano. La situación se agrava y Brass acaba recibiendo un disparo.