Sinopsis
Keppler y Nick investigan el asesinato de un hombre mayor y una prostituta en la habitación de un hotel. Los forenses observan que falta una de las manos de la joven. Mientras procesan el escenario, Nick encuentra varias camisas de policía en el armario y Keppler una pistola con una “T” grabada en uno de los cajones. Brass verifica que la habitación está registrada a nombre de Dennis Graves, agente de policía de Trenton (Nueva Jersey) -la ciudad en la que Keppler creció-. Además, Nick localiza unas hebras de cabello rubio en la bañera y varias huellas de calzado.
En el laboratorio, el doctor Robbins informa que la prostituta tenía implantes en las nalgas, cuyo número de serie les lleva hasta Courney Evans. En la escena del crimen, Frank McCarty, padre de la novia de Keppler cuando éste estudiaba en el instituto, espera que el supervisor le facilite el nombre de la otra prostituta que logró escapar del lugar del crimen antes de que la policía la descubriera.
Poco después, Warrick se dirige al apartamento de Evans, donde encuentra varias huellas que resultan ser de P.J. Turner. Éste comenta al forense que estaba hurgando en un contenedor, donde encontró en un bolso un monedero, una cartera y unas llaves. Tras leer la dirección en el carné de conducir, Turner explica al forense que se dirigió al domicilio de la joven para robarle sus pertenencias.
En el laboratorio, Archie descubre un misterioso mensaje que envía la prostituta Suzie Gibbons a Courtney Evans poco antes de su muerte, en el que asegura que se acostó con Frank McCarthy y que éste mencionó el nombre de Amy, la novia del instituto de Keppler. Es entonces cuando el supervisor se da cuenta de que Frank fue quien violó a su propia hija, por lo que centra sus esfuerzos en detenerlo y llevarlo a la cárcel.