Ídolos caídos

La extraña desaparición de Meagan Cooper, animadora del instituto, y de su novio Ryan Lansco, estrella del equipo de baloncesto del centro escolar, tras la celebración de un partido lleva al C.S.I. a investigar un nuevo caso. Cuando Grissom y Nick llegan al colegio para procesar los alrededores, hallan restos de sangre en la cadena de una valla y en una caseta. Nick encuentra un trozo de cristal cóncavo en el suelo y una huella en la cerradura de la caseta. Además, hallan el jersey de la animadora y una chaqueta junto a unas mantas en el suelo.

En la comisaría, Sofia interroga a Sheila, la mejor amiga de Meagan, que le asegura que ignoraba dónde estaba Meagan la noche anterior. Catherine, por su parte, descubre que Ryan llamó desde su teléfono móvil a Diane Kentner, profesora de fotografía del instituto, horas antes de su desaparición. Nick confirma que la lente cóncava es de una cámara y Greg verifica que los restos sanguíneos encontrados son de Ryan.

Poco después, Grissom y Nick descubren el cuerpo inconsciente y ensangrentado de Meagan en una zanja cerca del colegio. Sara y Warrick localizan la furgoneta de Ryan, en cuyo interior hallan nuevos restos de sangre. Bajo el asiento del conductor, Sidle descubre un teléfono móvil de color rosa. Archie relaciona el móvil rosa con Sheila. Cuando la joven y su madre son citadas para un interrogatorio, Sheila muere en la comisaría inesperadamente.

Posteriormente, Robbins confirma que la chica falleció debido a un fuerte traumatismo craneal producido 24 horas antes. Además, el patólogo forense descubre que Sheila se tragó la tarjeta de memoria de la cámara poco antes de su muerte.