Sinopsis
El cadáver de Madeline Foster, víctima de un robo, es hallado momificado en un armario un mes después de que se cometiera el delito. Grissom y Warrick acuden al escenario y creen que la persona que la encerró en el armario no tenía la intención de matarla. Los investigadores encuentran claras evidencias de que la mujer intentó luchar para escapar del lugar que acabaría convirtiéndose en su tumba.
Poco después, los forenses identifican a un primer sospechoso, el sobrino de la víctima, quien ya había robado a su tía anteriormente. El joven insiste en su deseo de querer ver el cuerpo de su tía, ocasión que aprovechan los efectivos del C.S.I. para tomarle una impresión dental. Los investigadores cotejan dichas marcas dentales con las halladas en un trozo de tarta en casa de Madeline y no hallan ninguna coincidencia, por lo que determinan que el asesino es otra persona.