Sinopsis
Un maniquí se ha puesto allí para ocultar el verdadero delito, un robo de antigüedades. Grissom y su equipo descubren que la acción se sitúa en la sala de exhibición del hotel, donde una valiosa espada samurai japonesa -el objeto más preciado de la colección que se está exhibiendo- ha desaparecido.
Un guardia de seguridad que encuentran amordazado y aturdido confiesa que no vio nada, pues recibió un golpe en la cabeza que le dejó inconsciente. El hotel sólo utiliza cámaras de vigilancia en la planta del casino, así que deben comenzar la investigación en la primera planta. Grissom se plantea varias preguntas: ¿Por qué el asesino dejó tras de sí la cinta utilizada para amordazar al guardia de seguridad? ¿Por qué estaba interesado en una espada cuando podía haber robado dinero en metálico del casino?
Mientras tanto, Catherine y Warrick acuden a una casa en ruinas donde se encuentra el cuerpo de una mujer con unas perforaciones en la yugular. David Phillips, el juez de primera instancia, piensa que ha sido mordida, pero las marcas no concuerdan con la consistencia de un diente humano.
Aunque la mujer se desangró, no hay ningún rastro de su sangre en la casa, si bien hay indicios que sugieren una actividad ritualística oculta. Sus padres admiten que la víctima, Angela Sommerville, había estado interesada en el vampirismo, pista que lleva a los agentes hasta un bar de sangre.